Entrevista Asha Ismail, creadora de “Save a girl Save a generation”
Homenaje a Asha Ismail por su lucha contra la ablación y los matrimonios forzados
Al menos 200 millones de mujeres y niñas se ven sometidas a la mutilación genital femenina, en 30 países de África y Oriente Medio, así como Indonesia, India, Irak, Pakistán y América Latina. También se da en poblaciones migrantes de Oceanía, América y Europa.
Aunque, en 35 años, se ha reducido, en niñas de entre 15 y 19 años, del 51% al 37%, se sigue practicando.
La organización “Save a girl Save a generation”, fundada en 2007, por Asha Ismail, lleva años luchando y educando para erradicar estas prácticas. La organización “Tierra de hombres” y el Concello de Coruña homenajearon, recientemente, a Asha y a su organización, por su batalla contra la ablación y los matrimonios forzados. Una guerra a la que, cada año, se suman más apoyos internacionales. Educar, asesorar, apoyar y acabar con estas lacras, que afectan a millones de niñas y mujeres, en el mundo, son sus objetivos.
Asha descubrió, con cinco años, lo que suponía ser mujer, en su comunidad de Somalia. Allí, el 98% están mutiladas: dolor, miedo, desprecio y sumisión. Ya entonces, quiso alertar a otras niñas de lo que les pasaría el día de la “purificación”, momento en que se les extirpa el clítoris, por la fuerza, con cuchilla y sin anestesia . Después, se les cose la herida, hasta dejar un mínimo agujero, cuanto más pequeño mejor.
Poco a poco, la costumbre le hizo llegar convencerse de que era lo mejor, estar purificada. Entonces, le llegó la menstruación. Como también es costumbre, comerciaron con ella. La casaron con un señor. La noche de bodas, uno de los momentos más dolorosos de su vida, quedó embarazada de una niña. Hubo momentos de rechazo, hasta que la tuvo en sus brazos. Ahí, Asha decidió que jamás iba a permitir que su hija pasara nunca por lo mismo. Así comenzó todo: salvar a su hija suponía, también, salvar la siguiente generación.
- ¿Cómo logra salir de África y llegar a España?
- En África, empecé a trabajar para la Ong Médicos del Mundo. Allí conocí al padre de mis hijos menores. Trabajábamos en la misma organización. Él era español y nos vinimos todos a vivir a España.
- ¿Por qué decide crear “Save a girl save a generation”?
- Surge por el gran desconocimiento de la mutilación genital femenina, que había en aquella época. En España, empecé como traductora. Ahí vimos cómo vinieron muchos hijos y muchas mujeres de países grandes de África como Somalia, en el que había un 98% de mutilación. Era muy importante, que aquí sí se podía hablar del tema.
A raíz de una incidencia que tuve en el hospital, con el ginecólogo, vi que había una gran ignorancia sobre esto. Así que decidimos empezar a concienciar y acercarles esta realidad, que no era tan lejana. Comenzamos a formar a distintas profesionales para que supieran atender, cuando se encontraban algún caso. Y ahí se inició nuestra aventura en España.
La asociación, la registramos ya en 2007, pero ya estábamos sensibilizando hace mucho. La primera entrevista que me hicieron en España fue en 1997, en La Vanguardia. Pero no vivía aquí, solo me la hicieron de paso, solíamos venir a ver a la familia y volvernos a África. Me llamaban para hablar, yo iba y empezaba a informar. Soy muy sistemática y, finalmente, decidimos registrarla, oficialmente, aquí, en España.
- ¿En qué consisten sus intervenciones?
- Cuando empezamos con la asociación, buscábamos a la gente para decirles quiénes éramos y lo que podíamos ofrecerles. Talleres, asesoramiento, apoyo y educación.
- ¿A cuántas niñas cree que han conseguido evitar la ablación?
- No tenemos datos. Pero, sí hemos trabajado con mujeres que esto les ha servido para cambiar su mentalidad e intención hacia sus hijas.
- ¿Tenéis constancia de que hay personas en España, que aún viviendo aquí, siguen practicando la mutilación?
- Sí. Ha habido casos, en Navarra y el País Vasco, que conoce todo el mundo. Salió en la prensa, que habían ido de vacaciones y se la habían practicado. En este momento, no tenemos constancia de ningún caso en la Comunidad de Madrid. No ha habido ninguna denuncia, que sea visible. La existencia de la mutilación genital femenina en España es un peligro, porque existen, pero hay muchas organizaciones aquí que están trabajando en este tema, y más en los últimos 10 años.
- ¿Cuántas sedes tenéis, para ayudar a estas mujeres?
- Ojalá pudiéramos tenerlas a nivel estatal y en todas las comunidades, pero no. Tenemos solamente en Madrid, desde ahí trabajamos en toda España. No hay esa capacidad económica, para podernos extender a todo el país.
Ahora, estamos en una etapa de recaudar fondos para empezar una Casa de Acogida en Nairobi, para niñas. Queremos proporcionarles todas las herramientas de educación y preparación para su futuro. Que rompan esa norma social, en la que ser mujer te obliga a ser esposa y tener un montón de hijos, como si no tuviéramos otra finalidad.
Creemos que es importante, no solamente trabajar en la prevención sino, también, en la raíz del problema. Para que el grupo de estas niñas puedan, después, cambiar a estas comunidades.
- ¿Por qué en Nairobi?
- Porque vengo de allí. En el mapa de la mutilación genital femenina, es la zona donde hay más predominio. Kenia tiene un 25% y existen 47 comunidades diferentes. De ellas, 21 practican la mutilación genital femenina. En una comunidad como la mía, que es somalí, la ablación es de un 98%. Además, tiene otro plus añadido, que es centro de acogida de refugiados de distintos países, como la misma Somalia, Sudán, Eritrea. Todos ellos países en los que hay muchas comunidades, y casi la mitad lo practican, en un alto porcentaje.
Para nosotras trabajar en Kenia es lo mejor, porque conocemos el país, hablamos el idioma y creemos que allí es donde podemos actuar. Nos parece bien empezar por ahí. ¿Que luego se puede extender?, perfecto.
- ¿En qué consiste esa campaña de financiación?
- El año pasado salió la campaña “Libres”, en la que participaron muchos artistas y acabó con un gran concierto de Vetusta Morla, Alice Wonder, Rozalén y Arkano, entre otros... Cada uno puso su parte por hacer lo posible. Seguramente, no hagamos el mismo formato, pero algo parecido.
- ¿Contáis con el apoyo de otras organizaciones?
- Sí, estamos trabajando en red. Aquí, en la Comunidad de Madrid, hemos metido una red, que ha facilitado una guía que se está utilizando en los hospitales, en la que colabora Médicos del Mundo. Trabajamos conjuntamente, cuando se trata de charlas o conferencias.
También, se está creando una red estatal, para que participen todas las organizaciones que trabajan en esta lucha, y podamos poner cosas en común. Una de ellas es la UNAF, Unión Nacional de Familias, a nivel nacional y estamos, además, con una red europea, en la que participan muchas organizaciones.
- ¿Cómo se puede apoyar Save a girl Save a generation?
- A través de nuestra web. Hay varias formas de colaboración. Se pueden hacer socios directamente, o, a través de Pay Pal, hacer donativos voluntarios. Las otras opciones también están ahí, en la web. https://www.saveagirlsaveageneration.org/