Durante ese mismo año, en España se alcanzó la cifra récord de 466 delitos registrados por motivo de orientación sexual e identidad de género. Una cifra que había crecido con respecto al año anterior en más de un 60%. 

El 28 de junio es un día clave en la lucha histórica por la defensa de los derechos de las personas LGTBIQ+. Desde hace más de 50 años, la fecha ha quedado marcada en el calendario y cada vez más países se suman a la reivindicación de una u otra forma. 

Todo comenzó en la madrugada del 28 de junio de 1969, en Nueva York. Para aquel entonces, en Estados Unidos existían leyes que penalizaban la homosexualidad y la violencia y discriminación contra las personas del colectivo eran sucesos diarios. Aquella noche, la policía de NYC allanó el bar Stonewall Inn para detener a muchos de sus clientes, escribiendo una línea más en la página del abuso institucional contra la diversidad sexual. Sin embargo, las cosas no sucedieron como solían hacerlo. En aquella ocasión, la clientela del bar harta de atropellos semejantes, plantaron cara a las fuerzas policiales, desatando las conocidas como: “Revueltas de Stonewall”.

Un año más tarde, en el aniversario de lo sucedido en el Stonewall Inn, en la ciudad de Nueva York se organizó la primera marcha del Orgullo Gay. Así comenzó la historia de esta fecha conmemorativa que tanto significa para el colectivo LGTBIQ+.

Hoy en día, ciudades como San Francisco o Madrid han hecho de la celebración del 28 de junio una bandera, poniéndose a la cabeza de la visibilización de los reclamos del colectivo. Desde 2018 en España este día es reconocido como Día Nacional del Orgullo Gay. A la vista de los datos, de la violencia sufrida por el colectivo LGTBIQ+ y con las consecuencias físicas y psicológicas que tal violencia conlleva, la lucha sigue vigente.