Voces como las de Chelo son siempre gratas de escuchar, transmiten ganas de vivir y de intentar vivir de una forma diferente. Quizás de poner en práctica eso que ella explica como: “Estar en el momento presente”. Y de ese presente, el suyo y el de su proyecto hemos estado hablando.

¿Cómo fue este año el evento Estudos Abertos?

Fue muy tranquilo comparado con antes de la pandemia, no es que viniera un mogollón de gente, pero hubo un goteo todo el tiempo. Entre gente de aquí de la zona, gente que iba viendo todos los talleres y gente que siempre que te conoce y haces algo vienen a ver. 

Yo creo que en el distrito si se hiciera algún tipo de publicidad, que no fuera yo sola llevando los papelitos… Pues no sé, de la asociación de vecinos, por ejemplo. El mismo concello podría ponerlo en los autobuses, yo creo que con cosas así se enteraría más gente. 

Utilizabas también la oportunidad de los estudios abiertos para inaugurar el taller sola, cuéntanos.

Como era la primera vez que lo abría sola, aproveché y ya me lucí más en la exposición. Por ejemplo, las porcelanas que veis ahí arriba colgadas no las había enseñado nunca aquí. Las enseñé en una exposición en el colegio médico. Me di a conocer a más gente, del boca a boca, pues el señor que tiene aquí una tienda de colonias se lo dijo a alguna gente, el de la librería jurídica también, los de la pulpeira y los de una mercería de aquí también...

También vinieron como tres señoras, y yo creo que dos tenían interés en que les diera clase. A mi me gustaría dar clase porque mi idea es tener un dinero más o menos fijo por que el taller cuesta, yo no soy rica y vendes o no vendes. A mí siempre me parece que nunca voy a vender y luego sí que vendo. 

Tuviste una exposición hace poco ¿verdad?

Tuve una en Cambados hace unos días, allí vendí algo. También tuve y tengo una exposición, por que todavía está expuesta, en el Centro Cultural Alexandre Bóveda. 

¿Qué proyectos tienes ahora mismo en mente?

El primero de todos es descansar. Porque el año pasado tuve el proyecto de Distrito Mallos, luego en seguida tuvimos unos talleres abiertos, hice una colectiva en el colegio de médicos… Después ya me metí a arreglar el taller para tenerlo listo para los talleres abiertos y la verdad es que estoy muy cansada. 

Después del Distrito Mallos pensé que no iba a hacer nada fuera del taller pero mi idea es ir haciendo una serie de piezas, por ejemplo una imagen y hacer una transferencia, un collage. De una misma imagen usar varias cosas. Mi idea es montar como por zonas y buscar un sitio que sea un poco grande, a ser posible del Concello, una asociación cultural y poner por ejemplo los cuadros con unas mesitas donde estén transferidos, hacer un proyecto así con esa idea. 

Después, tengo compañeros de pintura con los que estoy pensando, cuando pasen las navidades, empezar un proyecto con ellos. Irnos reuniendo, saber qué concepto queremos conseguir, que tenga un peso, no solo hacer unas cosas y colgarlas. A ver si hacemos algo los tres juntos. A mí me gusta trabajar con gente. Es que si tú trabajas con una persona a medias y estás hablando son tus ideas más las de la otra persona, todo suma y te espabila más a pensar. 

Vivimos en un mundo de imágenes muy rápidas y hay muchas veces que la gente mira pero no sabe ver, muy poca gente sabe ver.

¿Cómo dirías que está el arte en A Coruña?

Bueno yo creo que hay muchos artistas que el Concello debería de ayudar un poco. Del arte es muy difícil vivir, tienes que tener algo que te respalde. Que ganes un poquito de dinero para vivir. El arte por lo menos para mí es un sacrificio. No un sacrificio por que me sacrifique, que lo disfruto y si no yo creo que me aburriría y no sabría qué hacer. Pero un taller cuesta, la luz cuesta, el agua cuesta, los materiales para pintar son muy caros. Entonces tú sumas y dices que al cabo de un año hay veces que solo cubres gastos y un caprichito pequeño. Entonces si se subvencionara más con espacios en los que fueras visible… Hay gente que no puede pagar un taller pero, el Concello podría habilitar espacios que se podrían utilizar para talleres comunes. Sería muy interesante y enriquecedor y le daría a la ciudad también vida. Una vez que tienes a tu disposición unos espacios que son públicos o una ayuda pública pues se pueden hacer cosas, que vengan a tu taller las escuelas por ejemplo. Yo estaría encantada porque el arte no solo es para vender y para comprar, es para mirar, para disfrutar. En la vida nacemos para ser felices, no para ser desgraciados, atormentados.

Entonces el arte está olvidado porque no hay muchos apoyos, pero ¿Y los artistas?

Bueno yo creo que hay mucho egocentrismo dentro del arte. Yo soy más que tú y si tú vendes yo no voy a vender. Que yo no creo que sea así, creo que es un fallo, para mí, como entiendo yo la vida, es un fallo. Si la gente se acostumbra si en vez de en un cumpleaños, regalar un jersey entre unos amigos, regalar algo de arte pues la gente se va acostumbrando a tener así piezas en su casa, a ti te beneficia. Porque hay de todos los precios y para todos los bolsillos. 

El arte da apertura mental y es cultura, eso genera riqueza para una sociedad además, no solo a una persona. Aparte de que tengamos que tener buenos servicios sanitarios, buena enseñanza, pero, también hay que cuidar al artista. No solo como el pintor, sino el músico por ejemplo.

¿Qué le dirías a la gente para que se acercase al arte? 

Yo creo que no le puedes decir a nadie “acércate”, tienes que provocarlo para que se acerque. No tienes porque gastar muchísimo dinero, ni grandes cosas. Pagar a 4 personas que pasen un día… Cosas que vaya habiendo sería ideal que las anunciaras. También creo que hay centros culturales que deberían estar funcionando para eso también. Los domingos que hace mal tiempo hay mucha gente con hijos que dice: “No tenemos a donde ir”. Y acaban yendo a un centro comercial. Pero, si llevas a tus hijos a ver arte ese niño ya no va a ser tan bruto, que hoy en día hay gente que está cruzada del todo. Porque ya va con una imaginación diferente.

A ti ¿qué es lo que te da el arte?

A mí me gusta hacer meditación, sigo una filosofía... Debo de llevar 30 años, no le doy el coñazo a nadie porque es una cosa íntima. Y esta filosofía no es discursiva, es una cosa vivencial. Según mi arte va a ser más bonito, más alegre, más interesante mi alma se va volviendo, más transparente a mí misma. Eso no quiere decir que yo no sea Chelo Facal, que tenga que bajar la basura, o que haga cosas del hogar. Pero hay algo que es más que eso, somos más que eso. Yo creo que todo el mundo tiene una conciencia de que siempre fuiste, hay una esencia de lo que siempre es y siempre va a ser. El arte ayuda a poder ver, porque la gente normalmente vamos por la calle con un runrún en la cabeza agotador. Y lo normal debería ser que tú fueras por la calle sintiendo que paseas y viendo lo que hay a tu alrededor. Yo creo que el arte te enseña a ver, te enseña a estar. Te hace estar en el momento presente. Nos despierta lo que realmente somos, porque no somos personas en guerra.