La herencia que recibimos en nuestros genes nos condiciona, pero hoy en día sabemos que nuestro estilo de vida y el medio ambiente son factores que pueden contribuir a la modificación de la expresión genética, por tanto nuestra forma de vida, las decisiones que tomamos a la hora de elegir nuestra alimentación y el ejercicio que hacemos, van a condicionarnos de manera clara. Por otro lado el medio ambiente y su deterioro continuado, debido a la enorme cantidad de elementos contaminantes que recibe, cada vez nos afecta más, pues aumenta nuestra exposición a tóxicos ambientales contenidos en el aire, el agua y los alimentos que consumimos. Toda esa carga tóxica afecta a nuestra salud. Entre las muchas funciones que realiza el hígado, la desintoxicación es una de las más importantes hoy en día debido a nuestro estilo de vida, esta función clave del hígado se ve afectada o sobrecargada cuando no nos cuidamos, comemos en exceso o consumimos bebidas alcohólicas y estamos expuestos a sustancias químicas diversas que afectan a la salud debido a la carga tóxica que representan.

Lo mejor que podemos hacer para favorecer la desintoxicación del organismo es cuidar la alimentación y procurar practicar ejercicio físico adaptado a cada persona, ya que a través de la sudoración también eliminaremos toxinas, las técnicas de relajación también son muy buenas aliadas ya que ayudan a combatir el estrés que, cuando se hace crónico, dificulta los procesos de desintoxicación.

Los líquidos actúan también de grandes aliados sobre todo el consumo de agua mejor de mineralización débil y lo más bajas posible en sodio y cloro. El te verde o plantas como el cardo mariano el diente de león el rábano negro, el boldo y la alcachofera son también muy depurativas y ayudan a eliminar líquidos y toxinas.