En la página web se ofrecía la venta de contenedores rehabilitados para ser utilizados como oficinas, habitaciones o estancias que se podían instalar fácilmente. Los contenedores rehabilitados son cada vez más populares y las estafas alrededor de este negocio también. 

Los datos que utilizaba el portal web contenedorsubterraneosl.es correspondían a una empresa registrada, pero que no tiene actividad desde el año 2009. Esta identidad fiscal suplantada daba a los clientes la seguridad necesaria para realizar la compra. Tras una búsqueda sencilla, comprobaban que la empresa existía desde el año 2007, tenía su correspondiente CIF, su domicilio social y toda la apariencia de estar en regla.

Cuando los clientes encontraban un producto en el que estuvieran interesados, se comunicaban con la empresa mediante el WhatsApp o el correo que aparecía en la página web. Los pagos se realizaban con diversas fórmulas, se conoce hasta el momento el uso de Cetelem y también la transferencia bancaria. Curiosamente, a diferencia de otros casos de presuntas estafas, el número de cuenta del supuesto vendedor correspondía a la entidad española Caixabank y estaba a nombre de Contenedor Subterráneo S.L.

Todas estas condiciones ayudaban a la confianza del cliente, que se quedaba esperando extrañado cuando llegaba la fecha de entrega y su contenedor no aparecía. Así le sucedió a M.J.V.V. tras realizar el pasado 19 de septiembre una transferencia por valor de 1.889 euros y comprobar que el día de la entrega, el 4 de octubre, no llegaba el transporte, ni la empresa respondía a sus requerimientos. Entre esa misma noche y la mañana del día siguiente la página web dejó de funcionar y los correos electrónicos no llegaban a la bandeja del supuesto vendedor. Alarmada, esta vecina de Narón, recurrió a los datos que había comprobado antes de realizar la compra para llevar a cabo las reclamaciones pertinentes. “Al principio quieres pensar que hay una explicación, que el transporte se ha retrasado. Yo comprobé los datos que aparecían en la página, la cuenta estaba a nombre de la empresa… ¿Cómo vas a comprar a partir de ahora por internet? Eso es lo peor, te sientes tonta y ya no sabes de quién fiarte”. Cuenta la afectada.

Juan Francisco Torregrosa denunció la suplantación de los datos de su empresa en el mes de Mayo

Tal y como aparece en los registros oficiales, la empresa Contenedores Subterráneos S.L. tiene un administrador único desde el año 2009: Juan Francisco Torregrosa Martínez, alcalde de Benamaurel y diputado provincial por Granada. Han sido varios los afectados que se han puesto en contacto con él por diferentes vías para reclamar las consecuencias de esta actividad ilícita de la página web. Fue en el mes de mayo cuando Juan Francisco interpuso la denuncia ante la Guardia Civil por la suplantación de los datos de su empresa. Preocupado por el número creciente de afectados por la presunta estafa, se mostró satisfecho cuando a principios de este mes las fuerzas policiales cerraron la página que hoy ya no se puede visitar. “Hay que advertir a la gente de que, antes de hacer ningún tipo de operación, de pago o desembolso por internet, hay que tener mucha precaución y siempre cotejar todos los datos posibles. Y más en compras como esta, que no estamos hablando de un libro de 30 euros. Hay muchísimas situaciones de suplantaciones de identidad para estafar a terceros. Hay que pedirle a la unidad de delitos informáticos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que hagan mucho seguimiento de estas situaciones porque se están generalizando y crean mucha indefensión”, señaló el alcalde. 

El dominio web contenedoressubterraneosl.es está activo desde enero del 2024 y, tal y como recogen los datos públicos de registro, su titular es Caravaca Hernández. Nombre que tampoco coincide con el director general que aparece mencionado en las facturas de los afectados, en las que consta un tal José Manuel Gómez.

En la actualidad, según las fuentes cercanas, se conocen al menos una decena de afectados por cantidades de entre los 1.000 y los 2.000 euros por distintas zonas de la geografía española que están realizando las denuncias correspondientes. Todavía es muy pronto para conocer cómo se desarrollará la investigación policial, pero en este momento aunque la página web y el correo permanecen fuera de funcionamiento, el teléfono con el que la supuesta empresa cerraba las compras, sigue manteniendo la actividad.