A pesar de los esfuerzos realizados en el control del embarazo y el parto, la frecuencia de los partos prematuros no ha disminuido en las dos últimas décadas y supone una amenaza para la salud del recién nacido.
La investigación científica ha revelado diversos mecanismos por los que infecciones bucales como la enfermedad periodontal (particularmente la “periodontitis” o “piorrea” caracterizada por la inflamación y el sangrado de las encías y pérdida de sus tejidos) pueden favorecer el parto prematuro. Se dedujo incluso la existencia de un riesgo relativamente mayor que el calculado para factores tradicionales como el tabaquismo, bajo peso materno o consumo de alcohol.

Esta enfermedad de las encías parece estar estrechamente relacionada con la liberación de sustancias oxitócicas que influyen en las contracciones uterinas del parto, pudiendo llegar a duplicar el riesgo de padecer un parto prematuro.

Distintos estudios confirman estos datos. Uno en concreto, realizado por especialistas estadounidenses y ya publicado en 2010, reunió a 322 mujeres embarazadas y con problemas en las encías. A algunas se les realizó un tratamiento curativo y al resto no. En los casos en los que el tratamiento fue efectivo, sólo el 10% tuvo partos prematuros, mientras que en las mujeres que padecieron problemas, los partos prematuros afectaron al 62% del total.

Pese a todo, la relación entre la enfermedad periodontal y los embarazos de riesgo es todavía objeto de controversias y se necesitan más estudios que confirmen la trascendencia de la hipótesis entre infección periodontal y embarazo de riesgo. 
No obstante, lo que queda claro es que el cuidado bucal durante el embarazo así como la prevención y en su caso el tratamiento de la enfermedad periodontal pueden tener importantes beneficios para el desarrollo normal de la gestación, contribuyendo a prevenir el parto prematuro o incluso el bajo peso del bebé recién nacido.

El mejor consejo para las mujeres en relación al embarazo es que deben consultar al dentista para realizarse un chequeo y tratar cualquier problema bucal antes de estar embarazadas. Durante su embarazo, sus dientes y encías necesitan de una atención especial, por lo tanto, deben cepillarse regularmente y utilizar el hilo dental, comer una dieta balanceada y visitar a su dentista ante cualquier anomalía.