Hablamos con Mari Luz Taboada, de Comercial América
Comercial América, una de las pocas ferreterías que quedan en el Agra del Orzán
Una historia de 47 años en el barrio. Mari Luz Taboada, representa la tercera generación al frente del negocio Comercial América en la calle Entrepeñas 12
- Mari Luz, ¿cómo fueron los comienzos de tu negocio?
- Este negocio lo fundó mi abuelo Antonio con su hijo Domingo y su nuera Ana, mis padres. Habían emigrado a Venezuela, fueron ahorrando y compraron el terreno. En esta zona, en aquella época había huerta, campo, los caminos eran de tierra. En el año 1969 construyeron el edificio, mi abuelo se quedó con este bajo, ya que su intención era montar un negocio con su hijo. Mis padres vinieron de Venezuela a finales de 1970, mi padre tuvo un accidente muy grave, decidieron quedarse aquí y llevar el negocio mi abuelo y mis padres.
El negocio, Comercial América, que desde su inicio se llamó así, tenían a la venta menaje de hogar, ferretería, muchas lámparas, juguetes, droguería, pintura. Todo el barrio tenía en su casa una lámpara comprada aquí y mi padre se dedicaba a instalar las lámparas y a arreglarlas en el taller cuando se estropeaban.
El barrio se fue construyendo con gente que venía de las aldeas y de los inmigrantes que regresaban de América, Suiza, Alemania, etc. En aquella época el abuelo vendía a plazos y todavía hoy en día vienen los clientes recordando a Antonio y agradeciendo el haber podido ir pagando poco a poco sus lámparas, etc. Era un hombre muy respetado por todos en el barrio. Desde el principio estuvieron los tres llevando el negocio, el abuelo falleció y mis padres se prejubilaron. Mi hermano Carlos se puso al frente del negocio, le dio un cambio, exponiendo la mercancía en el local, ya que antes todo estaba en el almacén. Carlos, por circunstancias, a los 7 años decidió dejar el negocio y en ese momento consideré cogerlo yo y desde hace 7 años estoy al frente de Comercial América.
- ¿Y cómo es el momento actual del negocio?
- Hay un cambio total, cogí el negocio en plena crisis, seguimos con menaje, ferretería, en estas navidades pasadas incorporamos juguetes. Seguimos con una clientela fiel, todavía nos vienen pidiendo artículos de droguería y productos que vendíamos antes, que ahora no tenemos. Como te dije ahora nos centramos en ferretería, menaje y juguetes y si no tenemos en un artículo siempre tratamos de conseguirlo y esto hay mucha gente que lo agradece.
La lucha es con productos de negocios de las grandes superficies, como productos que vienen del Asia, que tienen muy mala calidad y son muy baratos. Las grandes superficies compran grandes cantidades y los proveedores les hacen mejor precio, estos artículos los utilizan como ganchos de llamada, para luego tener una exposición de otros artículos en donde el precio puede ser bastante más caro.
- Mari Luz, ¿cuál es tu lucha diaria?
Mi lucha es el encontrar los artículos que necesita la gente al mejor precio y con la mejor calidad. La negociación con los proveedores en precio y forma de pago es una lucha importante y diaria.
Necesitamos tener variedad y cantidad de artículos y poder tener un beneficio para mantener esa dinámica y sostener el negocio. Hace un par de meses comenzamos una liquidación de estocaje del almacén para meter más mercancía y mayor variedad y en eso estamos.
- Esta es la lucha de un negocio que tiene una historia de 47 años.