Comercio de barrio
Kpum Kpam, ropa de segunda mano
Cori, ¿qué te ha motivado a abrir una tienda de ropa y complementos de segunda mano?
Hace años que lo estaba pensando, en la anterior crisis y que todavía no hemos superado, fue el momento en que me lo planteé, luego lo dejé un poco de lado, pero en este momento tomé la decisión y la puse en marcha. Fue algo que conversé mucho con mi hija y las personas cercanas, me animaron mucho a hacerlo, eso también fue un incentivo a tomar la decisión.
Tengo la experiencia de querer dar ropa mía a otras personas y nunca sabes a quien dársela, no sabes adónde va a ir a parar, creo que eso nos pasa a mucha gente, tienes el armario lleno de ropa que no sabes ni que tienes y quieres darle salida para que pueda ser reutilizada.
Siempre he trabajado de cara al público, he trabajado en muchos sectores y en el mundo de la moda he trabajado en el callejón de los hippies, me gusta este sector y creo que merece la pena reutilizar y ayudar a cuidar el planeta.
¿Cómo consigues la ropa?
Tanto yo como mis seres queridos tenemos mucha ropa y nos cuesta mucho deshacernos de ella. En la pandemia vi mi armario lleno de ropa que ni sabía que tenía. Como ya tenía en mi cabeza el proyecto, vi que por ahí comenzaba, con mi ropa, la de mi hija, la de mi sobrina... Así fue. Además soy una persona hiper activa, y en el confinamiento me dediqué a hacer muchos pendientes, collares, turbantes, diademas etc. así que eso también vino para la tienda.
Además incluí las camisetas molonas, que son camisetas de algodón 100% con dibujos muy exclusivos que me gustan, y es para gente joven y más mayorcita.
Cuando se enteró toda mi familia, empezó a llegarme mucha más ropa y ahora me va llegando ropa de gente que ni conozco. Y la ropa no es donada, la ropa me la dejan depositada, una vez que la vendo se la pago a la persona que la ha traído. Sí, quiero que eso sea muy claro, yo no soy una ong, no trabajo con ropa donada, aquí la ropa que entra y se vende, se paga.
¿Cómo es el proceso de limpieza de la ropa?
Casi toda la ropa que entra la lavo y la plancho, excepto abrigos, que el coste sería muy alto y la persona que la compra se debe hacer cargo de limpiarla.
¿Tus clientes están preocupados por reciclar y así ayudar a cuidar nuestro planeta?
Sí, sobre todo la gente joven. A la gente mayor le cuesta más. La gente joven tienen otra mentalidad, están concienciados con la necesidad de reutilizar y también el tema económico es otro aliciente. Claro, también yo transmito esa necesidad, coincide con mi mentalidad y siempre creí que debíamos potenciar la segunda mano.
Cuéntanos, ¿qué ropa tienes en la tienda?
Ahora en invierno, ropa para abrigarse, jerseys, cazadoras, chaquetas, pantalones, faldas, abrigos, bufandas, etc etc. Todo para abrigarse ¡a precios geniales!
Insisto no soy una ONG, soy una tienda de segunda mano, en donde las prendas se pagan a sus propietarios/as.
Gracias Cori, muchas gracias.