Dicho vecino tiene la costumbre, de poner la música a un volumen excesivamente alto a cualquier hora del día o de la noche. Además de tratar con violencia verbal a aquellas vecinas o vecinos que se cruzan en su camino. Varias de estas personas se han puesto en contacto con Entrenós Dixital para que podamos poner altavoz a sus testimonios de una situación que les está incluso influyendo en su salud.

Algunos de los testimonios:

Hija que explica la situación que vive su madre, que es una persona mayor. No puede dormir por las noches debido a la música o a los portazos, que también pueden ser a cualquier hora del día o de la noche. "Mi madre esta muy nerviosa, se siente insegura, con miedo a salir a la calle y encontrarlo, ya que la insulta. Le esta afectando a su salud". 

Mi madre le ha denunciado, y esta pendiente de juicio. Además de haber llamado muchas veces a la policía y sentir la impotencia de que la policía no puede hacer nada más que pasarse por su casa y decirle que baje la música, eso, si les abre la puerta, que no siempre lo hace.

Vecino que hace 7 años que vive en la misma manzana, y que debido a la música a todo volumen, los insultos que recibe por parte de dicho vecino y amenazas desde la ventana hacia el patio de luces “voy a quemar el edificio”, etc. ha realizado diversas gestiones: llamar a la policía para denunciar dicha situación, llamar al Ayuntamiento para que la patrulla verde haga mediciones del volumen de la música, pero no recibe soluciones de las instituciones.

Vecina que lleva dos años viviendo en la misma manzana, en la calle Andrés Gaos, comenta que por el patio de luces, a cualquier hora del día o noche, dicho vecino, abre la ventana que da al patio de luces y pone la música que escuchan todos los vecinos.

Dice: "un día logre localizar cual era su piso y lo grabé, el me vio y me gritaba que me iba a denunciar, comenzó a hacer una serie de amenazas muy preocupantes". Sigue diciendo la vecina, hace amenazas muy fuertes, escupe, etc. Hay personas con depresión. Hemos llamado a la policía muchas veces y nos responden “¿Que quieren que hagamos?”. No nos dan soluciones y el problema sigue estando ahí.

Un vecino, que quizás padezca algunos problemas psicológicos, tiene en jaque a más de doscientos vecinos y vecinas, entre ellos niñas y niños, jóvenes, mayores y adultos, los cuales sienten alteradas sus vidas debido a no poder descansar, a tener la tensión de recibir insultos o amenazas.

¿Quién debe actuar ante esta situación? ¿El Ayuntamiento no tiene competencias en estos asuntos? ¿La policía no puede hacer nada más? ¿A que Concejalía le corresponde velar por el buen descanso de vecinos y vecinas?

Esperamos que entre todos los implicados y las instituciones puedan encontrar la mejor salida para esta situación y para el bienestar de todos y todas