Desde muy pequeña he tenido una pasión: la literatura. Me recuerdo escribiendo ya cuando apenas sabía hacerlo. El tiempo convirtió la voracidad lectora y el ímpetu creativo en un objetivo de vida. Decidí estudiar periodismo y, por medio de ello, aprender a contar historias. Asumí que mi tarea debía de ser la de narrar aquellas cosas importantes y definitivas en la vida de la gente.
Desde muy pequeña he tenido una pasión: la literatura. Me recuerdo escribiendo ya cuando apenas sabía hacerlo. El tiempo convirtió la voracidad lectora y el ímpetu creativo en un objetivo de vida. Decidí estudiar periodismo y, por medio de ello, aprender a contar historias. Asumí que mi tarea debía de ser la de narrar aquellas cosas importantes y definitivas en la vida de la gente.
La literatura cuenta y entretiene, pero también enseña, acompaña y aconseja. Para mí hay multitud de libros que han sido compañeros y guías, autores que considero viejos amigos y recuerdos que están irremediablemente unidos en mi memoria a algún párrafo mítico. Mi sueño es pertenecerle de la misma manera a otras personas.