Se formó en electromecánica y una vez terminados sus estudios se incorporó al mundo laboral, trabajando como mecánico en talleres y reparando coches, camiones y, desde hace 7 años, centrándose en las motos. El 18 de Julio pasado, abrió su taller Doctor Moto.

Christopher ¿te especializaste en las motos?

Sí, fue algo que siempre me gustó. Siempre quise trabajar en las motos, pero el ciclo que estudié está un poco más enfocado hacia automoción y es un poco más complicado separarte del modelo. Pero bueno, tuve suerte, pude trabajar en talleres en el concesionario de Suzuki que había en Coruña y después en otro concesionario que llevaba Yamaha, Aprilia y Ducati, y ahora llegué hasta aquí. Anteriormente trabajé en talleres mecánicos de coches y también reparando camiones.

¿Y en estos nueve años ha cambiado mucho el mundo de la mecánica, de la electrónica... es decir el sector del automóvil y de la moto?

Sí, si que va habiendo cambios porque, todo va evolucionando y cada vez hay más electrónica. Las motos que van siempre un poco a la cola de la mecánica y de todas las mejoras, los sistemas de ABS, de seguridad, al último sitio que llegan es a las motos. A mí me tocó un poco ese cambio. Prácticamente desde 2016 al 2020 hay muchos cambios. 

A muchos talleres les está costando adaptarse al nuevo momento ¿es así?

A ver, eso igual es un poco más complicado si te pilla con 60 años, llevas 40 años trabajando... con un destornillador y unos alicates arreglabas lo que hiciera falta y a día de hoy sin un ordenador, no eres nadie. Entonces ese cambio igual es más complicado.

Los coches del 2000 al 2002, son coches mucho más básicos, mucho más sencillos y en cambio, a partir del 2002 a 2008, ya los coches tienen faros de xenon, aires acondicionados, elevalunas eléctricos... Antes lo normal era manivelas, el aire acondicionado era bajar la ventanilla, hoy todo es diferente en un coche. Las motos, van con diez años de retraso respecto al coche.

Ese cambio  se da en las motos, pero no tan rápido...

Efectivamente. Y después las motos no tienen tantos cambios a nivel confort, porque no tienen ni aire acondicionado ni calefacción. Pero bueno, sí los tienen también a su manera, con control de velocidad para ir por autopista sin tener que tocar el acelerador ni nada, los controles de seguridad, ABS, frenos... hasta electrónicas inimaginables que controlan el deslizamiento de las ruedas, anti-wheelie que evita que se levante la rueda delantera cuando te aceleras o cosas así.

O sea, necesitas un ordenador para arreglar dependiendo de la moto...

Dependiendo de la moto, pero sin un ordenador en el taller hay muchas cosas que no puedes hacer.

Entonces llega un momento en que tú decides montar tu negocio...

Sí, a ver, como mecánico una ilusión que tú tienes toda la vida, es tener tu taller y la motivación es que la gente venga al taller por ti. Tú cuando trabajas en un concesionario con marcas, la gente va por la marca. Sí que hay clientes con los que tienes un poco más de relación y un poco esa cercanía, pero es muy poco. Lo que tú notas teniendo un taller es que la gente viene por ti y eso te llena y te llena más y buscas qué hacer, salir de la zona de confort, mejorar, como trabajador y mecánico, como persona, como todo.

¿Qué es más interesante: ir a un taller por el mecánico o ir a un taller por la marca?

Yo creo que es mejor ir a un taller por el mecánico, porque bueno, tienes esa relación, esa cercanía y una confianza. Me dijo una vez un cliente que hay cosas que es muy importante tener confianza, una es con el abogado, otra el mecánico y otra no me acuerdo, pero me dijo si tienes confianza en ese aspecto, si tienes a alguien que puedas dejarlo todo en sus manos a ciegas, la mitad del trabajo está hecho. Y realmente es así, si tú tienes un mecánico en el que confíes, que sepas que, pase lo que pase, va a salir bien, o que aunque se equivoque, porque al final todos nos equivocamos, que se haga cargo y responder, que responda al fallo, dé la cara, lo solucione lo más rápido posible y punto.

¿Por qué abriste el taller en esta zona?

Surgió un poco así. No tenía claro hacerlo ya. Yo estaba en un trabajo estable, con buenas condiciones, con buena gente. Pero quería hacerlo antes de los 30 años porque hay más ayudas, que al final te las dan o no te las dan, pero tienes un poco más de acceso a ayudas y después, el tener las mínimas cargas posibles; si me salía mal, pues evidentemente perdía una inversión que tenía que hacer aquí para montar un taller de motos, perdía mi trabajo. Pero bueno, yo siempre dejo las puertas abiertas y podría intentar trabajar en otro sitio.

Es un intento que quieres hacer tú porque quieres montar tu propio negocio.

Claro, efectivamente, surgió así y un día mirando por internet, de repente salió un local en Coruña, en Los Castros, no tenía ni foto, me puse en contacto y en unos días Carlos, el dueño se puso en contacto conmigo. El local parecía que cumplía las condiciones, se lo comenté a mi pareja y me decía “bueno, pues vamos a verlo, por verlo no pierdes nada”. Y vinimos a verlo y parecía que cumplía todas las condiciones.

Quedamos un día y hablamos ya de números. Y la verdad es que encajaba todo bien, era todo muy normal y favorable, yo buscaba que algo me tirara para atrás para seguir con mi vida normal, pero no encontraba ninguna excusa. Hablé con mis padres y mi padre acaba de cerrar una empresa de albañilería. Y me dije, él tiene experiencia y sus consejos me pueden poner los pies en el suelo. Se lo comenté a mi madre y padre,  que también les encantan las motos y “claro que sí, si es todo así, ¿por qué no?” Así que las excusas ya estaban resueltas, mi pareja me animaba, mis padres también y el local cumplía todas las condiciones, así que decisión tomada: abro mi taller de motos.

¿Por qué “Doctor Moto”?

Doctor Moto es Valentino Rossi, que es piloto de Moto GP de los más conocidos en el mundo, el que más me gusta a mí y era “Doctor”, que era el apodo que tenía él como piloto y pues un poco ligado a eso, un poco referencia al ídolo que tú tienes de infancia.

¿Cómo ha sido la acogida en el barrio?

Yo creo que muy bien. Bueno, el taller está lleno. Muchos son antiguos conocidos o antiguos clientes que sí que quisieron seguir conmigo, pero muchos son vecinos, muchos son gente de Coruña que no tenían un taller cerca donde poder llevar la moto. Al final esto está muy bien comunicado y tú puedes venir a traer tu moto e irte en bus, en el taxi, andando, prácticamente a cualquier lado. 

Y mirando al futuro ¿qué ves?

No me gusta mucho mirar al futuro. El futuro más lejano que veo ahora mismo es el invierno, la época floja en las motos. Entonces sé que será un invierno duro. Estoy acostumbrado a final de mes a tener mi nómina, pero claro, ahora me tengo que ganar yo ese sueldo sí o sí.

Si todo va bien, me gustaría tener un chaval joven en prácticas, como fui yo en su día, que le gusten las motos y que quiera aprender.

¿Y aquí arreglas y haces mantenimiento de todo tipo de motos?

Sí, todo tipo de motos, todo tipo. Trabajé siempre con todo tipo de motos y tengo desde motos de campo hasta scooters pequeños, ciclomotores, scooters de 125, hasta motos de circuito o motos de trail, más ruteras y cosas así.

¿Quieres añadir algo más? 

Que venga quien quiera, por supuesto, todo el mundo va a ser bien recibido y yo intento siempre hacerlo lo mejor posible y seguir aprendiendo.

El taller Doctor Moto está en la Avenida de Oza 145.