Comercio de barrio
Takontento: cocina fusión en Los Mallos
Con alrededor de cuatro meses desde su apertura, están causando furor en el barrio. La experiencia, el cariño y el compromiso con la calidad para sus comensales son las claves de este exótico restaurante que ha llegado para quedarse en nuestras calles.
¿Qué es Takontento y cómo es su cocina?
Takontento es una taquería de cocina fusión. Somos Tex-Mex, fusión que nos permite ser una cocina joven que se está adaptando a un nuevo ciclo de este barrio. No somos lo tradicional, pero somos cien por ciento artesanal. Todo es preparado en el local. Presumimos del producto que tenemos, en su totalidad. Nuestra carne, por ejemplo, es Alal porque respetamos el trabajo que hacen las personas y el trato al animal. También nuestro producto es libre de gluten. Nuestra cocina es muy potente en cuanto a sabor, tiene combinaciones muy exóticas, pero las llevamos a un terreno donde sean muy fáciles de digerir. Somos una fusión de prácticamente cuatro países… A Coruña no tiene nada así.
¿Cómo ha sido pasar de los clientes de la alta cocina a los del barrio?
El cliente del barrio es mucho más exigente. Parece mentira, pero es mucho más exigente porque es un cliente cotidiano, va a venir continuamente y tienes que mantener la calidad.
¿Cuáles son los platos estrella de Takontento?
Como decíamos anteriormente, hemos emprendido el proyecto una venezolana y un colombiano, ahí radica la fusión de diversos platos que ofrecemos, no discutimos de donde es la arepa, ya que aquí elaboramos nuestra propia tortilla, una tortilla colombovenezolana de maíz amarillo tierno, donde la mejor discusión es saber cuántos tacos comer y disfrutar de la fusión de sabores, con una divertida y deliciosa carta donde puedes elegir desde una docena de tacos, una tarta tex-mex, tequeños con un toque dulce de nuestro chutney de piña, una hamburguesa de brioche con carne mechada y unas quesadillas que está para repetir. Nuestros postres son caseros y presumimos de la Llorona nuestra tarta de queso cremosa.
Además de que hacemos tacos, nachos, burritos, tequeños, hamburguesas… Tenemos una línea netamente para compartir.
Tenemos un plato: el sombrero en el que están presentes todas las clases de carne que usamos aquí, como la carne desmechada, la cochinita pibil, el sudadero… para que así la persona pueda armar su propio taco. Nuestra comida es para compartir, incentivamos al cliente para que comparta.
¿Cómo veis el futuro?
Yo soy muy realista y sé que los comienzos en hostelería son muy difíciles, pero hoy nosotros nos vemos en la obligación de emprender en un sitio nuevo en A Coruña. Nosotros en Los Mallos nos sentimos plenamente cómodos y muy contentos. En una proyección nos vemos abriendo algo así o incluso más pequeño, para asegurar la calidad, pero estamos motivados para hacerlo en barrios que realmente valoran nuestro trabajo, como Los Mallos.
¿Qué es lo que te ha motivado para ser cocinera?
Yo estudiaba tercer año de arquitectura en Venezuela y en ese momento las cosas dan un giro de 180º. Hubo una coincidencia muy grande. Conocí a una señora que me invitó a comer a su casa y me dijo: “Ven, te voy a enseñar a preparar esto.” Ese plato, que me enseñó ese día esa señora, ese estofado me marcó para toda la vida. Donde quiera que yo he ido, lo he hecho y he triunfado.
He estado en muchas cocinas, en muchos países diferentes y ahora siento que amo lo que hago y me hace feliz. Ahora trabajamos para nosotros, para nuestra felicidad y nuestro crecimiento. Hemos dado el mejor paso de nuestra vida.