Comercio de barrio
“Yo respiro belleza, vivo belleza”: Claudia Quesada, propietaria de Beauty Studio
¿Cómo empezaste a trabajar en el mundo de la belleza?
Yo empecé a trabajar desde muy joven, en cualquier cosa que se presentara. Aunque siempre me encantó el mundo de la belleza. Así que luego, cuando ya tuve mis estudios, y me preparé empecé a trabajar en una peluquería y tomé la decisión de abrir mi salón. Fue mi primer local, la verdad es que me dio mucha experiencia y allí aprendí realmente de todo: tanto personal como profesionalmente. Tuve ese negocio durante 10 años, pero como en todo negocio llega un punto en el que llegas al techo, entonces decidí trasladarlo a la zona en la que yo vivía que era Miraflores. Allí estuve durante dos o tres años.
¿Cómo fue ese cambio de país… de continente?
La verdad es que bien. Al principio siempre tienes miedos, dudas… Si bien es cierto que yo ya tenía un poco integrada la cultura por que mi esposo es español, aunque nos conocimos en Perú. Y aunque no era algo que realmente estuviera en nuestros planes, tocó venir aquí y definitivamente él fue un motor. Yo ya conocía España y concretamente Galicia por haber venido de vacaciones y siempre me encantó.
¿Cuál fue el detonante que te hizo tomar la decisión?
En principio el detonante no es muy bueno. Viene un poco motivado por la situación política de mi país. Decidí Galicia lógicamente porque mi marido es de aquí, estoy encantada con las personas y me siento como en casa. Me encanta la vida aquí, Galicia es realmente un paraíso. Al cambiar de país dejas familia, aunque también la tengo aquí por parte de mi esposo, pero muchas veces te sientes desamparada porque en tu día a día no estás con ellos. Entonces, cuando pasé por esta zona sentí que era el lugar para comenzar. Aquí estamos, muy felices. Además me recuerda mucho a mi primer local en cuanto a la amistad, la familiaridad que es lo que yo necesito. Quiero que la gente se sienta cómoda, como en casa.
¿Cuándo abriste el negocio?
El 5 de diciembre. Mi idea de negocio yo ya la tenía en mente antes de llegar aquí. Desde el color hasta las flores. Veía una oportunidad montar un salón de belleza que tuviera en cuenta sobre todo el mimo y el cariño.
¿Es una vocación la belleza para ti?
A mí, desde niña me ha encantado todo lo que tiene que ver con la belleza, con la moda. Es algo que a mí me hace feliz. Yo respiro belleza, vivo belleza… Y no sólo belleza en ese sentido frío de arreglarte para los demás sino de arreglarse para uno mismo. Cada uno debe mimarse y cuidarse. Muchas veces estamos en off y en la rutina del día a día no cabemos nosotros, pero hay que dedicarnos unos minutos a nosotros mismos.
¿Qué haces en tu local?
Hago de todo: embellezco y realzo a la mujer. Estoy orientada y especializada sólo en mujeres. Hago desde lifting de pestañas, rizados, manicuras, pedicuras, colorimetría… En Perú me he preparado con Loreal, Redken… Trabajo siempre con primeras marcas porque lo importante para mí es el cuidado. Tengo muy en cuenta las calidades de los productos y también que la marca sea respetuosa con el medio ambiente. No es necesariamente que haya unas marcas peores que otras, pero a mí personalmente en mi negocio me gusta tener en cuenta ese plus. Hay muchos productos que, por su composición, en vez de hacerte un bien y realzar tu belleza… pueden hacer daño en la piel. Empecé yo sola, pero ya tengo una empleada así que vamos creciendo. Paso a paso vamos cumpliendo objetivos.
¿Qué añadirías más?
Me gustaría recalcar mi agradecimiento al barrio. Muchas veces en los comienzos siempre hay cosas que mejorar y estoy camino a ello. Me gustaría que vieran mi negocio como un espacio al que pueden recurrir, una casa nueva que incluso pueden utilizar para una despedida de soltera, tomarse unas copas con las amigas, celebrar un cumpleaños, tomarse unas fotos con la familia. Quiero aprovechar este espacio tan cuqui que se puede prestar y que se puede disfrutar donde mimarse.
Más allá de una peluquería es un espacio de cuidado para la mujer donde se puedan reunir y pasar un día de peluquería para celebrar un evento especial. Yo acondiciono el espacio para pasar un tiempo bonito y buscar una experiencia positiva. Creo que esta es una opción para buscar un espacio de distracción y de cuidado fuera de la rutina de la vida diaria donde la gente pueda compartir.