Junquera y Dolores son parte del grupo, llevan muchos años sin probar el alcohol gracias a este trabajo colectivo.

Junquera empezó a beber muy joven. En su vida, la muerte de sus familiares y la bebida iban de la mano. Sin embargo, todos esos golpes de la vida y su enfermedad la empujaron hascia el borde de un pozo sin fondo, del que salió gracias al grupo: “Siento que me muero, el suicidio esta en mi pensamiento y sin querer llego a A.A. con el hígado fastidiado, con temblores de la cabeza a los pies, vieja, encartada, en los huesos, casi perdiéndolo todo, empastillada, muerta en vida. Estuve por necesidad ingresada en el centro y los compañeros se encargaron de ayudarme, a pesar de mis intentos de irme más que de quedarme para poder tener la vida que tengo ahora”, así nos lo contaba hace un año.

Dolores, por su parte, probó el alcohol por primera vez siendo una niña, cuando en las aldeas se le daba a los pequeños algunos vinos suaves. Aquella primera experiencia la marcó. Sintió que perdía el miedo, que se desinibía y ese efecto quedó grabado en su memoria. Ese cambio, ese deshacerse de los complejos y de sus ataduras, fue lo que la empujó a beber ya en la universidad, en un ciclo de vergüenza y culpa que parecía no tener fin. “Yo bebía por la forma que tengo de pensar. Tenemos una mente totalmente tortuosa. Somos muy obsesivos y seguimos siéndolo, pero ahora tenemos herramientas. Yo lo que buscaba es que me quitara esa angustia que llevaba dentro”, explicó Dolores.

Un testimonio que Junquera comprende y complementa: “Al estar en el grupo yo me doy cuenta de que tengo que cambiar mi forma de pensar y actuar porque tengo una forma de ser complicada: me tomo las cosas muy a pecho, mi forma de pensar es negativa, mi forma de actuar es impulsiva… Todo eso me generó problemas. En estos 10 años que llevo en el grupo, mis compañeros me han ayudado a cambiar mi forma de ser, pensar y actuar. Es poco a poco, pero eso me ha ayudado a estar mejor”.

En el grupo 24Horas Alcohólicos Anónimos A Coruña hay tres piezas clave: la humildad, la aceptación y el presente. A partir de estas tres patas todo se va construyendo a través del trabajo colaborativo, de la paciencia y el compañerismo. Las personas enfermas alcohólicas de este equipo tienen un lema: “Sólo por hoy”. Una idea que ayuda a controlar el miedo o la inseguridad que provoca pensar en el futuro. Además el programa trabaja en la búsqueda de reducir el ego. “El programa es ego reductor y va muy enfocado en eso. Tanbién trabaja la aceptación. Aceptarte a ti misma y lo que pasa a tu alrededor. En la vida no pasan cosas buenas o malas sino cómo yo las interpreto”, selañó Dolores.

En definitiva, en este equipo se busca ir a la raíz del problema que termina con la actividad alcohólica. Esta enfermedad no es solo abandonar la bebida, el trabajo es más profundo porque la causa está dentro de cada uno. “Cuando llegamos nos dicen que dejar de beber es fácil. Eso te sorprende porque nunca has sido capaz… Dejar de beber es fácil, pero dejar de sufrir cuesta un poco más”, contó Junquera.

Alcohólicos Anónimos Coruña está abierto 24 horas del día. Su actividad se financia con las aportaciones de los miembros, pero el servicio es gratuíto y la colaboración es voluntaria y en la medida de las capacidades de cada uno. “Yo les diría que hagan la prueba, que no desechen lo que no conocen”, dijo Dolores. Junquera, por su parte añadió: “Aquí te van a entender. Yo tenía la impresión durante toda mi vida de que nadie me iba a entender. Aquí te vamos a entender porque somos iguales que tú. Somos los mismos actores en distintos escenarios”. 

Ambas mujeres destacaron la importancia del alivio que se siente al llegar a un lugar donde otros han atravesado el mismo camino que tú. “Nosotros llegamos muy avergonzados. El sentimiento de culpa es atroz. Llegas aquí y los compañeros te van contando tu vida y en el momento en el que no culpas al otro te vas dando cuenta de que… bueno, a lo mejor yo también hice lo que pude”. Explicó Dolores.

Son 19 años los que este grupo de Alcohólicos Anónimos lleva trabajando en A Coruña. Casi dos décadas de personas que encuentran un nuevo rumbo, de vidas salvadas y de colaboración por ese objetivo de ser alguien mejor hoy, solo por hoy, para ti y para los demás. 

Les puedes encontrar en la Rúa Ramón Menéndez Pidal 3 bajo, Tel: 981 13 47 91, correo: [email protected], web www.aa24horas.com