Sabemos que Oza-Gaiteira-Os Castros era un pueblo independiente, pero con la anexión a la urbe comenzó a gestarse una nueva forma de organización reivindicativa: La asociación vecinal. La Asociación Vecinal de Oza - Gaiteira - Os Castros que conocemos actualmente trabajaba en la clandestinidad durante los oscuros años de la dictadura franquista. En el año 1979 se formalizó y pasó a ser el principal instrumento de los habitantes de la zona para vertebrar sus necesidades. Desde hace seis años la presidencia de la asociación está en manos de Paulo Sexto Gantes: un hombre comprometido que lleva media vida en el activismo social y político. Convencido de la importancia del apoyo vecinal, la horizontalidad y la necesidad de la implicación de los vecinos en los asuntos que les atañen; hemos querido que nos contase qué se cuece por el barrio.

¿Cuáles son vuestros proyectos a largo plazo?

Ahora por ejemplo, con la crisis que se nos viene encima, habrá que poner en marcha iniciativas de apoyo vecinal por que las cosas no pintan bien. Nosotros por ejemplo, hemos enviado proyectos a las administraciones con temáticas como la pobreza energética porque aquí hay edificios que son muy antiguos y detectamos que es un problema creciente en el barrio. Problemas que están aquí y nadie se atreve a abordar. Es una pena que con todo el patrimonio cultural que se tiene en el barrio no se invierta en el barrio y se deje deteriorar. Hay que poner en valor lo que tenemos en el barrio. Defender o noso.

También hay que tener en cuenta que este barrio tiene la orografía que tiene y lo que pretendemos es que sea lo más accesible tanto en sostenibilidad como en movilidad y que disponga el equipamiento necesario para ayudar a la conciliación familiar tanto con escuelas infantiles como con centros de día públicos.

¿Qué soluciones planteáis en cuanto al aparcamiento?

Cesiones temporales con propietarios, porque hay un montón de ellos y claro pedimos que el barrio se declare zona de bajas emisiones porque con el tema de las descargas este barrio ofrece calidad, no como otros. Aunque Coruña sea una de las ciudades españolas por la cola con peor calidad de aire. 

Lo que se observa en diferentes barrios de la ciudad es que al final hay muchos problemas que van pasando a los gobiernos municipales pero la atención a los barrios en estructuras y mantenimiento parece que se descuida 

¿Crees que los movimientos vecinales pueden tomar cartas en el asunto?

Nosotros pensamos que es necesario refundar el movimiento vecinal y lo que queremos hacer son grupos de trabajo de manera horizontal para implicar a la comunidad. Las implicaciones cada día son mayores pero no tenemos suficiente personal. Pero obviamente hay que tomar medidas y las administraciones tienen sus propias obligaciones y una de ellas es atajar estos problemas de pobreza energética y gente que no llega a fin de mes. Aquí, precisamente en el centro cívico, utilizamos el cheque de comedor para la gente de más de 65 años pero la gente de menos de 65 también tiene derecho a comer y las administraciones se tienen que implicar. 

Actualmente tenemos un problema con el consumo de heroína en el barrio: está creciendo exponencialmente. Pero no se trata simplemente de atajarlo con presencia policial. Si se está vendiendo heroína en un colegio, por ejemplo, la comunidad escolar tendrá que hacer una labor pedagógica para evitar el consumo de heroína e informar a los pequeños. Las crisis económicas generan delincuencia entonces tendrá que haber más ayudas para que la gente no tenga que vivir debajo de un puente. Hay que dotar a los servicios sociales de más recursos y manos de obra y hacer una política social más fuerte.

Tener un movimiento vecinal fuerte es positivo tanto para el barrio como para la sociedad actuando como un interlocutor crítico frente a las instituciones denunciando las demandas de los ciudadanos. Tenemos una falta de cultura democrática muy grande que hay que fortalecer. Lo que no puede ser es que las asociaciones vecinales se vean en la obligación de suplir las competencias de las administraciones públicas. En vez de gastar tanto en marketing deberían de hacerse responsables y evitar gastos superfluos.

¿Tu que tendrías que decir a la afirmación de “la gente no tiene que comer por que no trabaja” pronunciada por algunas personas con cargos institucionales de relevancia?

La gente tiene que comer y tú no sabes como será tu situación laboral el día de mañana. Hay un problema de crisis económica con unos problemas coyunturales que implican que la gente se queda sin trabajo o por ser parada de larga duración o tenga 45 años ya no la contratan. Eso es así, hay gente que quiere trabajar y no puede. Por una lado falta de trabajo y por otro explotación, trabajar toda la semana 12 horas  al día y cobrar 400 euros, pues es normal que decidan dejar el trabajo. Que habrá gente que no quiera trabajar, no digo que no, pero no creo que esa sea la mayoría. La vida da muchas vueltas, hoy estás bien y mañana estás en unas circunstancias en las que nunca esperabas estar. También se le echa la culpa a la gente migrante, pero hay migrantes que son buena gente y migrantes que no, pero como en cualquier ciudad. 

¿Entonces en estos momentos lo que reivindicáis es...?

Tenemos varios frentes abiertos: movilidad, patrimonio cultural y el tema de movilizar y humanizar al barrio. En este sentido nos gustaría habilitar zonas dentro del barrio para grafitis con el objetivo de conseguir dos cosas: por una parte la expresión artística y por otra, suavizar los problemas de convivencia en la zona, hacer algún tipo de intermediación de convivencia pacífica creando punto de encuentro dentro del barrio. También queremos fomentar la cultura gallega, por ejemplo con un club de lectura que tenemos en marcha. Nos gustaría poder implementar las huertas urbanas que pueden ayudar al mantenimiento del barrio.

Paulo, después un largo paseo por el barrio, recorriendo aquellas zonas que necesitan ser atendidas, nos entrega un documento detallado con las necesidades que llevan mucho tiempo pendientes e incorporando una visión en clave de futuro: sostenibilidad, integración, dinamización económica, entre otros temas de importancia.

El documento detalla  las incursiones que se deben acatar, en cuanto a movilidad, cultura de proximidad, urbanismo, dinamización del comercio tradicional, ganar en espacio público, mejorar la calidad del hábitat, más zonas verdes, sostenibilidad ambiental y social del barrio, integración, mujer, participación vecinal, etc.

En uno de los apartados “Plan de actuacións no barrio de Oza, Gaiteira Os Castros “describe la  relación de medidas a acometer y  las sintetiza en tres grandes grupos:

• Un proyecto sinérgico que contribuya a la eficacia de las actuaciones de desarrollo de la sostenibilidad urbana.
• Una actuación integrada que incida en los factores económicos, ambientales y sociales clave.
• Una mejora dotacional mediante un desarrollo urbanístico del contorno del barrio centrado en la construcción de equipamientos y zonas verdes.

En otro  apartado “Plan de mobilidade e accesibilidade” que  define como fundamental es la movilidad sostenible en el barrio, en donde describe con todo detalle cómo implementar la sostenibilidad. Al mismo tiempo detalla, calle a calle, las necesidades que tienen.

El ayuntamiento tiene la responsabilidad de acometer estas reivindicaciones, no cabe duda de la mejora de la calidad de vida de sus vecinos y vecinas, con una influencia muy positiva en toda la ciudad.

Gracias Paulo.

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