Desde el día 1 de junio los semáforos de A Coruña ya no emiten las habituales señales acústicas para avisar del cambio a verde para los peatones, salvo que alguien active el sistema. Estos avisos sonoros por demanda son una apuesta por reducir el ruido de la ciudad y una medida con defensores y detractores a partes iguales.

En septiembre de 2022 se estrenaba este nuevo sistema de avisos sonoros para la urbe herculina. Las señales acústicas de estos semáforos se activan al presionar el botón o al detectar el teléfono mediante bluetooth.

Cuando el semáforo registra la señal, emite una serie de pitidos cortos que confirman que el sistema procederá a realizar el aviso acústico en cuanto vuelva a ponerse en verde para los peatones. Mientras tanto, se puede escuchar un leve chasquido que anuncia la cuenta atrás para poder cruzar. Cuando el tráfico se queda detenido, el semáforo anuncia la calle y suena el clásico ruido de pájaros. Durante los últimos segundos de permanencia de la señal verde, el aviso sonoro aumenta más el volumen y se convierte en la misma serie de pitidos cortos que escuchamos al activar el sistema.

Los mandos pueden recogerse en la tienda de la ONCE, situada en el edificio de la delegación en el Obelisco, siendo el primero gratuito. Aquellas personas que prefieran automatizarlo con el bluetooth de su teléfono, deberán cambiar el nombre del dispositivo añadiendo al existente: “.DFA”. Es importante que el punto vaya antes de la D y que las letras sean mayúsculas. También tendrán que asegurarse de que el dispositivo tiene el bluetooth configurado como: “visible para todos los equipos” y llevarlo activado. Así, cuando un telefono que ha sido configurado de esta manera se acerca a los semáforos con sistema de avisos sonoros, estos se activan automáticamente sin necesidad de presionar ningún botón y emiten la señal acústica que confirma la puesta en marcha del funcionamiento.

Críticas a la medida 

La medida está siendo defendida y criticada por distintos sectores. Aquellos que defienden la pertinencia de eliminar un ruido molesto en las calles de la ciudad y aquellos que consideran que puede complicar la movilidad y que supone un paso atrás en la accesibilidad de A Coruña.

“Entiendo la idea de reducir la contaminación acústica de las ciudades, en busca de hacerlas más humanas. Eso está claro, pero con esta clase de medidas yo creo que hay que plantearse cuánto se gana y cuánto se pierde. No creo que los semáforos sean el ruido más molesto para los vecinos… Habiendo homologados tubos de escape como los que hay o habiendo en A Coruña problemas como los que presentan los vecinos del ORzán… Hace no tanto leía las quejas de las personas que viven cerca del ayuntamiento, que no podían dormir por el ruido del reloj. A cambio de reducir ese ruido, que no creo que sea un clamor popular, vas a perjudicar la movilidad de mucha gente”, señalaba una afiliada de la ONCE que advertía de que, aunque el mando fuera gratuíto, no todo el mundo que lo necesitaba se había enterado de que podía ir a buscarlo porque la comunicación de la medida no había sido muy eficaz. “Yo he tenido que avisar a compañeros y otros han venido a preguntarme que qué pasaba con los semáforos. Además de que no explican bien su funcionamiento y puede resultar confuso al principio. Sobre todo para las personas más mayores. La comunicación no ha sido la mejor. De todas formas, aunque la ONCE nos ofrezca este mando gratis, también hay que tener en cuenta que no todas las personas con discapacidad visual son afiliadas y que no solo las personas con discapacidad visual usaban esas adaptaciones. Hay personas mayores que, sin ser consideradas como personas con discapacidad, necesitan esa ayuda de los avisos sonoros. No es que esté en contra de la medida, pero me parece que deja a fuera a demasiada. Gente. Con un botón en el mismo semáforo te ahorrabas esto de que unos sí y otros no pudiesen tener fácil acceso a una movilidad segura en la urbe.”, añadió. Por su parte, un agente vendedor de la ONCE con discapacidad visual señaló que: “En lugar de facilitarnos los accesos, nos lo complican más. Ahora tengo que ir con el mando y para eso tampoco funcionan todos.”

No todo son malas noticias para la movilidad con este sistema de avisos sonoros a demanda. El beneficio que obtienen los usuarios de este sistema es el de poder activar las señales a cualquier hora del día. Antes, los pitidos se apagaban a ciertas horas del día para no molestar el descanso de los vecinos más próximos. Ahora podrán hacer uso de esa adaptación cualquier día y a cualquier hora.