Fuente: Pressenza | Antonio Sempere / Gabriela Amaya | 02/11/2016

Relato, vídeo y fotografías ANTONIO SEMPERE

Lo que desconocíamos hasta ayer es la historia que había detrás de la fotografía que acompaña este artículo. Se trata de la historia de Patrick, un inmigrante camerunés que ha conseguido acceder a suelo español después de doce intentos, y del reencuentro con el fotoperiodista Antonio Sempere, quien lo había encontrado después de resultar herido en el salto y le atendió hasta llevarlo al hospital.

“Soy foto periodista de Ceuta y esta mañana mientras ocurría el salto y realizando mi trabajo por el campo, me encontré uno de los chicos pidiendo ayuda; estaba malherido y sus compañeros habían continuado para intentar llegar a la ciudad”, comienza el relato Sempere.

“Estaba pidiendo ayuda y muy nervioso. Para tranquilizarle, llamé a una activista social y le pasé el teléfono para que hablara con ella. Es el momento que muestra la imagen. Al terminar, se desmayó.

Pasaban por allí en ese momento dos guardias civiles en moto y les pedí una ambulancia, me dijeron que estaban todas ocupadas y decidí arrastrarlo como pude hasta mi coche para llevarlo al hospital. Al recobrar el conocimiento, le dije que estaba en España y a salvo… Entonces, comenzó a llorar de la emoción. Llevaba cuatro años en Marruecos esperando este momento.

Ahí Patrick me reconoce. Hace unos meses hice un reportaje en el barrio de Boukhalef en Tánger, después de otro intento fallido, en el que fueron brutalmente reprimidos por las fuerzas marroquíes, y resultó ser uno de los entrevistados.

Bajábamos en el coche por el monte y veo ante mí un control policial. Pensé que, tal vez, podrían obligarle a salir del coche y que podían devolverlo nuevamente.  ‘¡Una nueva devolución en caliente, no!’, me dije. Fueron segundos de mucha tensión, en los que decidí rápidamente. Y para que quedara constancia de que había pisado suelo español y que, por tanto, legalmente no podía ser devuelto, grabé este video con su consentimiento. Se trata de un video hecho con el teléfono a toda prisa, como puede verse en la calidad del mismo… pero no tenía otra opción.

Expliqué que lo llevaba al hospital y nos dejaron pasar. Hoy Patrick está en el CETI (Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes). Ha comenzado una nueva vida, una nueva y dura vida”.

Al comentarle sobre su gesto heroico, nos dice. “No, yo no soy un héroe ni quiero serlo. Sólo estoy contento porque este chico ha conseguido lo que buscaba… ¡A ver cuándo nos concienciamos de que todas estas criaturas son refugiados, no importa si son migrantes económicos o del tipo que sea!”