El Centro griego para el Control y Prevención de Enfermedades (KEELPNO) concluye que los centros suponen "un riesgo para la salud pública"
Las autoridades sanitarias piden al Gobierno griego el cierre de los campos de refugiados
El organismo pide al Gobierno heleno la clausura progresiva de los campos de recepción de migrantes y refugiados, y su inclusión en las comunidades locales
Entre los peligros, el KEELPNO señala la ventilación y el acceso al agua corriente inadecuados
Fuente: ElDiario.es | Desalambre | 27/07/2016
Los centros de recepción de migrantes y refugiados en Grecia suponen "un riesgo para la salud pública". Así se ha manifestado el Centro griego para el Control y Prevención de Enfermedades (KEELPNO), que ha pedido este martes al Gobierno heleno que cierre los centros que se extienden por el país.
La petición del organismo de control sanitario llega tras las evaluaciones de sus técnicos de 16 centros en el norte del país, entre el 4 y el 8 de julio, informa el diario Kathimerini. Su conclusión es que los centros en los que están viviendo cientos de migrantes y refugiados son insalubres, suponen un riesgo para ellos mismos y también para la población en general.
El KEELPNO ha transmitido a los ministerios de Política Migratoria, Defensa y Salud su recomendación del cierre progresivo de estos centros y la integración de sus ocupantes en las comunidades locales, con el resto de la población.
Los técnicos subrayan han inspeccionado centros instalados en pabellones militares y naves industriales. Entre las deficiencias halladas, el KEELPNO critica la ventilación inadecuada y la situación en algunos centros, en los que las familias eran separadas apenas por una cortina.
También denuncian el acceso defectuosos al agua ocrriente y la acumulación de desperdicios y basuras.
"Los usos previos" de las instalaciones, además, "multiplican los riesgos sanitarios" a los que se enfrentan los refugiados. En este sentido, los técnicos hacen referencia al agua de una antigua fábrica que ahora se usa como centro y en la que probablemente haya aún restos de metales pesados tóxicos. En este mismo centro, aún hay amianto en los techos, por lo que es un riesgo añadido.
Mayor riesgo a contraer enfermedades
El videpresidente de KEELPNO, Andreas Benos, que también es el autor del informe, ha explicado que la mayor parte de estos centros están próximos a áreas que atraen grandes poblaciones de mosquitos, lo que expone a los migrantes a un mayor riesgo de contraer enfermedades.
"Creemos que, por razones de seguridad pública, los centros de recepción deberían cerrarse", ha afirmado Benos, profesor de Medicina Social en la Universidad Aristóteles, de Tesalónica.
En mayo, dos meses después de la entrada en vigor del pacto de la UE y Turquía por el que Grecia pasó a retener a los demandantes de asilo en centros de detención, Médicos Sin Fronteras ya criticó la situación de estas dependencias. "El agua y el alojamiento escasean en algunos centros, las instalaciones sanitarias están en malas condiciones, la higiene resulta deplorable y la distribución de alimentos es aleatoria", apuntaba la ONG. Sus equipos también constataron "un aumento considerable de personas que sufren estrés y heridas causadas por la violencia".
Tras el desalojo de las autoridades griegas de los asentamientos de refugiados en Idomeni y Eko, algunos voluntario criticaron la precariedad de los centros oficiales de acogida de migrantes y refugiados.
"Son, literalmente, barracones con nada alrededor. En el primero hay casi 600 personas y solo 4 lavabos, mientras que en el segundo habrá unos 15 lavabos y 30 duchas, pero en este último se hacinan más de 1.400 personas", explicaba Marta Juan a este medio de los centros Sindos Frakapor y Oreo Kastro.