Una pequeña delegación de la caravana acudió a la embajada de España en Atenas el viernes 22. Teníamos una cita para trasladar de viva voz nuestras demandas y quejas. Pero para nuestra sorpresa no nos prestaron la atención esperada como ciudadanxs españolxs porque el cónsul no nos recibió en territorio español sino en la calle y sólo pudimos mantener una conversación de diez minutos.
Nos parece una falta de respeto hacia las 20 plataformas y las 300 personas que hemos viajado hasta aquí. La caravana pide al Gobierno Español que cumpla con sus compromisos para acoger a los refugiados y migrantes y medidas concretas como que se abran las embajadas para ayudar a canalizar las peticiones de asilo.
En Atenas pernoctamos en el Polideportivo de Nea Filadelfia, una pequeña localidad situada a siete kilómetros de la capital griega. Allí el alcalde nos dio la bienvenida y recordó como la localidad se creó en parte con migrantes turcos.
Nuestra semana de protestas pacificas terminó el sábado 23 ante la embajada española. Allí más de 500 personas expresamos con performances, canciones, gritos como “Europa canalla abre la muralla” “ No en nuestro nombre”o “vergüenza” mostramos nuestro rechazo a cómo la Comisión Europea y nuestro Gobierno están gestionando la crisis de los refugiados y pedimos que se anule el Tratado con Turquía.
Todo esto ocurrió bajo la atenta mirada de la policía antidisturbios griega que había formado un muro frente a la embajada. Al grito de “Ningún ser humano es ilegal” rompimos y quemamos varios pasaportes. Era el acto simbólico final . Ahora emprendemos el viaje de vuelta casa. En las despedidas salieron las emociones contenidas tras siete días de lucha juntxs. Todxs hemos conocido a personas valientes y comprometidas , Seguiremos trabajando en la defensa de los Derechos Humanos.
