La Caravana a Grecia se ha acercado este jueves a la frontera con Macedonia. Queríamos llegar hasta el campo autogestionado de refugiadxs de Idomeni para denunciar como más de diez mil personas quedaron allí atrapadas viviendo en condiciones extremas al cerrar sus fronteras los países balcánicos. A mediados de mayo la policía empezó a desalojar y trasladar a los refugiados a otros centros del norte de Grecia.
La Policía, que nos escoltaba, a 15 kilómetros de Idomeni nos ordenó parar y nos prohibió expresamente seguir adelante argumentando que era zona militar a la que no está permitido el acceso de civiles. Tras negociar y por motivos de "seguridad" nos redirigieron a una zona neutral. Así a un kilómetro del campo, en medio de un puente realizamos una performance para denunciar el tratado europeo con Turquía y solidarizarnos con los refugiados.
La caravana vuelve a Tesalónica por la tarde escoltada en todo momento por las fuerzas del orden para participar en la manifestación convocada por "No Borders" para exigir que se abrán las fronteras, junto a miles de personas. Nuestras proclamas se centraron además en visibilizar la vulnerabilidad de las mujeres y niñas refugiadas y migrantes, víctimas de la violencia sexual y la extorsión económica.
