LOS HECHOS SON CONSECUENCIA DE LA ABSURDA CRISIS HUMANITARIA CREADA POR EUROPA.
MSF atiende a cientos de heridos tras el brote de violencia en la frontera entre Grecia y la Antigua República Yugoslava de Macedonia
Ayer, los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) en la frontera de Grecia y la Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM) asistieron a cientos de personas -incluyendo 40 heridos por balas de goma-. Al menos diez personas afirmaron a los equipos de MSF que fueron golpeadas por la policía macedonia.
Ante esta situación, MSF envío dos equipos médicos móviles adicionales que se sumaron a los que ya trabajaban en el campo de Idomeni para dar asistencia al creciente número de heridos.
Médicos sin Fronteras | 11 de abril de 2016
"La frustración y una sensación creciente de rabia se extiende entre los refugiados, que se sienten abandonados en Idomeni desde hace más de un mes. Lo que vemos es el resultado inevitable de dejar a miles de personas atrapadas en Grecia, un país incapaz de responder a las necesidades humanitarias y de protección de quienes buscan seguridad en Europa", declara Jose Hulsenbek, coordinador general de MSF en Grecia. "Lo que esta gente necesita es ser tratada con dignidad, no ser víctima de la violencia ni de los impredecibles cierres de frontera que generan más incertidumbre. Se trata de una crisis humanitaria absurda, creada por las insoportables políticas de los Estados europeos que sólo empeoran el escenario", subraya Hulsenbek.
En la mañana de ayer la situación fue extremadamente tensa cuando la policía macedonia empleó gas lacrimógeno, balas de goma y granadas de aturdimiento para dispersar a la multitud. Los equipos de MSF trataron a 300 personas; de ellas, 200 presentaron problemas respiratorios a causa de los gases lacrimógenos. Solo en la clínica de MSF en el campo fueron atendidos una treintena de niños entre 5 y 15 años por exposición a los gases lacrimógenos.
Así mismo, dos jóvenes heridos tratados por MSF aseveraron haber sido llevados, junto a otras diez personas, a territorio macedonio donde afirmaron que fueron golpeados por la policía durante una hora.
Además, más de 30 personas en estado de shock recibieron atención psicológica. A ello se suman siete personas con heridas abiertas o fracturas que tuvieron que ser remitidas a un hospital local.
"La clínica de MSF ha estado llena todo el domingo. Tres niños llegaron con heridas en la cabeza causadas por balas de goma. Fuera de la tienda la gente gritaba mientras mostraban las balas de goma", afirma Conor Kenny, médico de MSF en Idomeni. "Una mujer siria embarazada, que llegó a nuestra clínica con sus dos hijos, me explicó que estaba cerca de la frontera cuando se lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a la multitud. Fue entonces cuando la gente empezó a correr y ella cayó al suelo" relata Kenny.