Los accesos a la futura intermodal son algunas de las prioridades urbanísticas para poder avanzar en el proyecto. Ambos extremos de la estación han de ser remodelados. El primero de ellos es el de la avenida do Ferrocarril.

En esta margen las obras ya han comenzado y su objetivo es dotar a la zona de infraestructuras y espacios necesarios para mejorar la conexión y movilidad de la estación: parada de taxis, aparcamientos y zonas peatonales. Culminarán con un plan de tráfico para asegurar las condiciones  del tráfico rodado.

El segundo paso en estas obras de acceso es el de la avenida da Sardiñeira, cuyo proyecto se aprobó a mediados del mes de marzo y comenzará a ponerse en marcha en aproximadamente 2 meses. Las obras durarán 14 meses y transformarán la zona mediante la instalación  de una nueva glorieta que permitirá por un lado entrar en la terminal de buses y, por otro, conectar con la avenida de Arteixo. Además, se llevarán a cabo la ampliación de espacios peatonales, la construcción de un nuevo tramo de carril bici entre el instituto de A Sardiñeira y el cruce de la avenida con la ronda de Outeiro, la remodelación de los sentidos de circulación y la creación de plazas de aparcamiento exprés.

La alcaldesa, Inés Rey, anunciaba también otra novedad al respecto del aparcamiento de la estación. En una nueva addenda del convenio con la Xunta y el Estado, se aprueba el aumento del aparcamiento subterráneo que convertirá las 350 plazas previstas inicialmente, en las 575 definitivas.