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La vejez en nuestras mascotas
Geriatría en gatos:
En la actualidad, los gatos viven más tiempo debido a una mejor nutrición y atención veterinaria. La edad de los gatos se redefine en etapas, considerándolos ancianos a los 11 años, mayores entre 11 y 14, y súper mayores a partir de los 15 años. Para comprender la edad en términos humanos, se utiliza una fórmula donde los primeros dos años del gato equivalen a 24 años humanos, y cada año posterior equivale a 4 años humanos.
Con el envejecimiento, los gatos experimentan cambios fisiológicos y de comportamiento. Los cuidados para gatos mayores incluyen recortar uñas, aseo, control dental y atención a la salud. Se debe estar atento a signos de enfermedad como pérdida de apetito, pérdida de peso, cambios en la movilidad y comportamientos inusuales.
Se proporcionan consejos para el cuidado domiciliario, incluyendo el recorte de garras, aseo, manejo de bolas de pelo, hábitos de baño, controles dentales y chequeos de salud periódicos. Se destaca la importancia de estimular el apetito, gestionar la hidratación y adaptar el hogar para gatos mayores, considerando su movilidad y necesidades.
Se sugieren modificaciones en el entorno, como rampas, superficies adecuadas para rascar, juguetes apropiados, camas cómodas y lugares privados.
Cambios fisiológicos:
Los gatos mayores experimentan cambios en su función renal, por lo que es esencial controlar su ingesta de agua y elegir alimentos de alta calidad. El deterioro de los dientes es común, así que la atención dental regular es crucial.
Nutrición:
Dietas específicas para gatos mayores suelen contener nutrientes como antioxidantes y ácidos grasos omega-3 para apoyar la salud cerebral y articular. Puede ser necesario ajustar la cantidad de comida para adaptarse a su nivel de actividad reducido.
Salud mental y ejercicio:
Mantener la estimulación mental es clave; se pueden usar juguetes interactivos y tiempo de juego para esto. El ejercicio moderado es beneficioso para mantener una buena movilidad y prevenir el sobrepeso.
Atención veterinaria:
Las visitas regulares al veterinario son esenciales para detectar problemas de salud en etapas tempranas. Exámenes de sangre y análisis de orina pueden revelar problemas como la enfermedad renal crónica.
Geriatría en perros:
Ejercicio y actividad:
Los perros mayores aún necesitan ejercicio, pero la intensidad puede disminuir según sus necesidades y salud. Paseos regulares y juego suave son excelentes para mantener la movilidad.
Nutrición:
Las dietas para perros mayores a menudo contienen suplementos como glucosamina para apoyar las articulaciones.
Controlar el peso es fundamental para evitar problemas articulares y cardíacos.
Salud dental:
La salud dental es crítica; los problemas dentales pueden afectar la salud general. Juguetes dentales y limpiezas regulares son importantes.
Cuidado de articulaciones:
Suplementos como la glucosamina y condroitina pueden ser beneficiosos para la salud articular.
Las camas ortopédicas proporcionan comodidad adicional a los perros mayores con problemas articulares.
Control veterinario:
Exámenes veterinarios regulares son cruciales, especialmente para vigilar problemas comunes en perros mayores como la artritis.
Recuerda que cada mascota es única, y las necesidades individuales pueden variar. Siempre es recomendable consultar con tu veterinario para establecer un plan de atención geriátrica personalizado para tu gato o perro.