En el sector de la fotografía el impacto de los avances tecnológicos es muy grande, ¿cómo habéis hecho para adaptaros al cambio?

Gracias a mi padre, que siempre le gustaron las innovaciones, “estar a la última”, estar actualizado. Participaba en convenciones y hubo muchos fotógrafos y laboratorios que le pedían prestado máquinas o productos.

¿Qué impacto tuvieron las cámaras digitales?

Apenas quedan ya clientes “de carrete”. El revelado se ha encarecido. El digital hace que traigan fotos para imprimir y a veces en gran cantidad. Por otro lado, se han diversificado los formatos y hoy resulta más fácil imprimir fotos de grandes tamaños o aplicarlas a personalizar regalos como relojes, tazas, platos, etc.

¿Qué consejo darías a comercios de otros sectores?

Que hay que ponerse siempre al día y aprovechar la tecnología para personalizar el servicio y el producto, mejorando la atención al cliente.