Pablo Lorenzo Vázquez nació en Argentina. Sus padres eran gallegos, concretamente de la provincia de Lugo. Migraron a Buenos Aires buscando prosperidad. 

Allí el padre de Pablo junto a otros socios, fundaron en el año 60 una fábrica de embutidos. Una empresa que sigue funcionando y que ya va por su segunda generación. 

Pese a todo, a haber construido una vida en su Argentina natal, Pablo y su familia deciden emprender el proyecto de asentarse en España: “La situación me fue llevando a pensar en irme, más que nada por mis hijas, porque la situación allá es cada vez más caótica. Largué todo y me vine para acá”, cuenta Pablo.

La idea era poder mudarse en el año 2020, pero la pandemia se lo impidió. En 2022 comenzaron a realizar las primeras gestiones de este nuevo proyecto de vida y en febrero de 2023 Pablo y una de sus hijas se vinieron definitivamente: “Estuvimos acá el año pasado en mayo y octubre armando todo. Hicimos un estudio de mercado acá en toda la zona. Nos recorrimos a pie todas las calles. Lo que no vimos fueron papelerías. Hay algunas, pero más enfocadas a libros o revistas y diarios”. Gaela es una papelería con especial enfoque en la rama escolar, pero que tiene también productos de oficina y arte. Realizan fotocopias, también, un servicio que decidieron dar para cubrir una necesidad detectada en la zona. “La gente de la zona está sorprendida para bien de que hayamos abierto”, señala Pablo. 

Pablo y su familia se han asentado en A Coruña y lo tenían bastante claro desde el principio: “Decidimos España por una cuestión cultural, social y también de arraigo… de hecho yo tengo más familia acá que allá. A Coruña porque, en todos los viajes que hicimos por España en los últimos 15 años, fue la parte que más nos gustó de España. Yo no quería irme de Galicia, había la posibilidad, pero nos gusta el norte. Nosotros ya sufrimos toda la vida el calor de Buenos Aires.” 

Pablo y su familia han sido bien acogidos en A Coruña. Él señala que apenas ha notado el cambio y que, en general están contentos de este nuevo camino: “Yo no puedo decir nada malo realmente. Yo… toda la gente que trato son amables y serviciales”.