urbanismo
El macroproyecto que cambiará para siempre San Pedro de Visma
Este proyecto no es nuevo. De hecho, el primer plan parcial que regula el proyecto de urbanización del entorno de San Pedro de Visma, data del año 2002 y su última modificación sustancial se realizó en 2013. Unas fechas que hacen pensar en una política de construcción distinta a la actual, más propia de la herencia de los años 90 y el boom inmobiliario.
¿En qué consiste el proyecto?
Tal y como se puede observar en los documentos oficiales, la obra consistirá en crear un nuevo barrio prolongación de O Ventorrillo. Esta modificación dejaría unidos los distritos de Los Rosales y el Agra del Orzán, completando así el Plan Viario de esta parte de la urbe.
El pasado 30 de noviembre se aprobaba en el Concello el plan definitivo. Para aquel entonces, se señalaban como hitos importantes los 90.000 metros cuadrados de zonas verdes con un millar de árboles y alrededor de 1.000 viviendas de protección oficial. Aunque también se destacaban los aproximadamente 200 bancos nuevos, los 3 parques infantiles, zonas de calistenia y la musealización de la Arqueta dos Frades.
Tal y como figura en el Proyecto de Compensación, serán una treintena los edificios que se construirán, suponiendo unas 4.000 viviendas nuevas. 3 de ellos serán torres de 20 alturas. Los restantes, excepto 2, superan las 10 alturas.
Dudas y preocupación vecinal
Se mire por donde se mire, el cambio de San Pedro de Visma será sustancial y toda transformación de semejante calado suscita dudas y preocupaciones en la ciudadanía. Sobre todo en aquellos vecinos más próximos y que se pueden ver afectados por una obra de tal magnitud.
Las opiniones al respecto de este proyecto son diversas. La alcaldesa, Inés Rey, lo presentaba en noviembre como una forma de asegurar el futuro de la zona. Así mismo, hay personas que señalan la pertinencia de aumentar la oferta de vivienda en la ciudad, cuestión que sería beneficiosa para rebajar en parte el escandaloso incremento de los precios de la vivienda en la urbe. Mientras tanto, algunas voces vecinales y la Marea Atlántica afirman que esta urbanización no se corresponde con los planes de desarrollo sostenible y que supone una modificación paisajística importante a favor de “un anacronismo do pasado que non atende ás necesidades da cidadanía”, en palabras de, Xan Xove. Este, entre otros motivos, llevaron a la Marea a pedir la suspensión del proyecto alegando que infringía leyes estatales al respecto de la protección del patrimonio y el suelo.
El partido también se reunió con los vecinos y vecinas, para escuchar sus inquietudes. Entre ellas estaba el posible ensombrecimiento de los edificios que son más bajos que las futuras edificaciones. A este respecto, los promotores de la obra contestaron, mediante un comunicado, que el Estudio de Soleamiento realizado indicaba que solo podrían producirse sombras parciales en la calle Jaime Hervada entre los meses de Marzo y Septiembre, durante alrededor de una hora antes de la puesta del sol.
Otra de las cuestiones sobre las que recae la preocupación es la conservación y protección del patrimonio cultural de San Pedro de Visma. La Arqueta dos Frades, una fuente de tres siglos, forma parte del terreno donde los cambios serán realizados. María García, portavoz de la Marea, señalaba que el arqueólogo municipal ya habría advertido de la problemática. La Junta de Compensación, por su parte, arguyó que asumirá el coste de su protección y puesta en valor. Señalaron también que la propuesta para llevar esta actuación a cabo tendrá que ser aprobada por la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural.
Las huertas urbanas son otra de las preocupaciones vecinales al respecto del proyecto. Las 120 ecohuertas del Agra forman parte del terreno de la futura urbanización aunque todavía no hay más datos al respecto de su futuro.
Los promotores que defienden la legalidad y la idoneidad del proyecto, destacaron en su comunicado que sólo el 10% de la superficie total será destinada para edificios y de estos, un 10% estarán sujetos a un régimen de protección. Señalan, también, que los propietarios sufragarán el coste total de la urbanización de suelo de todo el ámbito.
El BNG también se posicionó en contra del proyecto y presentó alegaciones. Su portavoz, Avia Veira señaló que el plan para San Pedro de Visma no respeta ni tiene en cuenta el valor del patrimonio natural y cultural del entorno. También, subrayó que la obra no encaja con los objetivos de la Agenda Urbana 2030 que se encamina a diseñar una A Coruña más resiliente frente al cambio climático. La formación nacionalista comunicó que habían denunciado el proyecto por la vía judicial.
Las dudas no son pocas y, pese a algunas respuestas que aseguran que no hay nada por lo que preocuparse, la ciudadanía se muestra inquieta al respecto de un proyecto que cambiará para siempre no sólo el Agra del Orzán, sino A Coruña.