Entrevista a Jorge Hortas, impulsor de ParticipAgra
"Queremos generar un proceso participativo"
El proyecto ParticipAgra es de Qiteria (Jorge Hortas) y Estudio 04 Arquitectos (Nacho Hortas) corriendo la mediación a cargo de Susana Castro
ParticipAgra trata de habilitar espacios públicos en el barrio para un uso de los vecinos que mejore su calidad de vida. El proyecto nació basado en las conclusiones del Cidade dos Barrios, que estudió la idiosincrasia del barrio constatándola en una elevada densidad de población. Hemos partido de la cartografía del barrio, que muestra que un 50% del barrio son edificios construidos y más de un 40%, calle, quedando apenas espacios verdes y zonas de uso común que no sea la mera circulación.
- ¿Qué posibilidades de intervención véis en el Agra del Orzán?
- En principio, en la calle es donde más espacio público se puede conseguir, para generar zonas de convivencia. En segundo lugar, hay muchos bajos de edificios que están vacíos y que son susceptibles de ser aprovechados y que ya son donde el barrio establece sus sitios de reunión, a falta de equipamientos públicos. Luego hay una gran zona que es el Parque del Observatorio, que el PXOM califica como un polígono con una superficie grande de parque pero también con una elevada edificabilidad. Hay también patios de manzana que esponjan la excesiva densidad de lo edificado y algún solar vacío que podría ser muy útil llegando a acuerdos con los dueños.
Principalmente estamos pensando en la calle y en sus cruces, viendo su capacidad de mejora. En este aspecto el soleamiento nos ayuda a establecer un punto de partida, teniendo en cuenta el sol que reciben, ya que hay calles que no les da el sol directamente en todo el día o sólo en horarios muy cortos y no son las más aptas.
Principalmente estamos pensando en la calle, viendo qué calles se podrían peatonalizar, teniendo en cuenta el sol que reciben, ya que hay calles que no les da el sol directamente en todo el día o sólo en horarios muy cortos y no son las más aptas.
- ¿Qué usos habría que darles?
- Eso es lo que le planteamos a la vecindad. Queremos generar un proceso participativo. Hemos hecho un trabajo de detectar zonas susceptibles de aprovechar para uso común, pero el uso tienen que decidirlo las personas que viven en el barrio. Para eso estamos tomando contacto con los colectivos del barrio para fomentar esa participación, teniendo en cuenta las necesidades de todos. El Agra es un barrio con una gran diversidad cultural, lo que en otros países ha llegado a convertirse en barrios que se ponen de moda, si se consigue la interacción, el intercambio. Por otro lado, detectamos que hay gente que teme que al final no se haga nada. Por eso pensamos en llevar propuestas a los presupuestos participativos del próximo año: los proyectos que generen más consenso también serán votados en los presupuestos.
También pensamos que es necesario un pequeño inicio, un despertar que ilusione y que haga creer que
esto es posible. Un inicio de pequeña escala pero que forme parte de un planteamiento general del barrio y que por tanto pueda transformarlo en su conjunto pero en el largo plazo.
- A veces las intervenciones urbanísticas, las obras, generan resistencias…
- Hay cambios a los que inicialmente nos resistimos pero luego nos gustan. Pensamos que hay que dar preeminencia a los peatones y eso al final, beneficia a todos. Mucho del proyecto tiene una labor pedagógica. Dependiendo con qué nos encontremos iremos haciendo propuestas que ya se están aplicando en ciudades europeas. El objetivo siempre es que las personas ganen en calidad de vida.
- ¿Cómo se va a poner en marcha el proceso participativo?
- El próximo jueves 2 de noviembre a las 19h en el Ágora haremos la presentación del proyecto. Vamos a explicar el proyecto y a concretar las propuestas de lugares del barrio que consideramos que se podrían aprovechar. El sábado 4 de noviembre haríamos un “roteiro” visitando esos lugares de posible aprovechamiento donde los diferentes elementos tenidos en cuenta se encuentren y que por tanto, con su suma, puedan aumentar su repercusión colectiva. Recogeremos las opiniones de las personas asistentes y organizaremos talleres participativos para elaborar propuestas. Y las más votadas o que generen más consenso las presentaremos a los presupuestos participativos con el objetivo de que al final se vea que sí se puede llevar a cabo los cambios por medio de la participación.