Comercio de barrio
Ricardo Souto: “Trabajamos sólo el pescado del día”
Habla con pasión de su familia, del muelle y de su pescadería que ha abierto en la zona del Ventorrillo en la calle Rodrigo A. de Santiago 48.
Ricardo viene de una familia en la que el mar era su fuente de trabajo. Ya sus bisabuelas vendían pescado, una de ellas lo compraba en las lanchas que entraban en la playa de Riazor para luego venderlo a sus clientes. Su otra bisabuela vendía el pescado en el Mercado de San Agustín.
Continuaron su abuela y luego su padre haciéndolo ya una tradición familiar. La nueva generación de Ricardo y Victoria, su hermana, dan continuidad a esta tradición.
Ricardo vive dedicado al muelle y a todo el mundo de la Lonja donde llegan los barcos de madrugada llenos del pescado del día, que luego va a ser distribuido en los mercados y pescaderías de la ciudad, de toda Galicia y de España.
A los 16 años decide dejar de estudiar. Su padre al día siguiente lo lleva a trabajar, dice: “no tuve vacaciones, al día siguiente trabajando en la lonja. A día de hoy agradezco todo lo que tengo, agradezco a mi padre ya que me inculcó desde bien pequeño el valor del trabajo: las cosas se ganan y nadie da duros a cuatro pesetas”.
“Ya desde muy joven estuve en contacto con la lonja, las vacaciones de verano me las pasaba trabajando y disfrutaba mucho, siempre me ha gustado.
En aquella época, mi abuela tenía un puesto de pescadería en la Plaza de Lugo, mi padre con su camión transportaba el pescado desde la lonja a la Plaza de Lugo en donde lo servía a mi abuela y a más clientas. Todo comenzaba a las 5 de la mañana cuando la vida de la ciudad estaba tranquila y la lonja llena de vida.
Yo comencé en esa época y ayudaba a mi padre en ese trabajo, en ese momento surgió la necesidad de gente para descargar los barcos que llegaban llenos de pescado. Una vez que llegan a puerto, hay que descargar toda la pesca para la subasta, teniendo en cuenta los tamaños, etc. Nosotros decidimos incorporar ese trabajo, además de continuar con la distribución a los mercados.
Teníamos y tenemos que estar a la 1 de la madrugada en el muelle para recibir y hacer la descarga de los barcos, tanto de los que llegan al muelle de Coruña, como también de los barcos que descargan en otros puertos: Malpica, Muros, Norte de Portugal, etc. y envían el pescado que todavía salta de lo fresco que está para nuestra lonja. Lo preparamos y ponemos todo a punto para la subasta que comienza a las 5 de la madrugada. La lonja se llena de gente que viene a proveerse del pescado para comprar y luego vender en los mercados y pescaderías a todos sus clientes.
En ese momento mi proyecto ya estaba claro: me iba a dedicar a todo lo que está relacionado con el muelle y la lonja. Mi jornada laboral comienza a la 1 de la madrugada y termina sobre las 10 de la mañana, a veces se extiende hasta más tarde.
Mi abuela se retira y mi hermana Victoria recoge el testigo, se hace cargo del puesto de mi abuela con su socia Merchi. Mi padre y yo, además de hacer la descarga de los barcos y todo lo que conlleva, seleccionamos el pescado en la Lonja y a las 7 de la mañana distribuimos a los mercados, a mi hermana y a toda nuestra clientela. Y por supuesto a la pescadería que tengo en el Ventorrillo y a otros puntos de España, que son clientes habituales y que quieren el pescado de nuestra lonja y bien seleccionado.
La lonja de Coruña es uno de los ejes más importantes de toda Galicia para el pescado del día.
La flota de Gran Sol se ha ido perdiendo. A pesar de eso, antes las mareas eran de 15 días aproximadamente, pero ahora estos barcos vienen todas las semanas. En el barco o en camiones que se descargan en otros puertos, el pescado es de buena calidad, ya que vienen con muy pocos días de pesca. Son barcos con todos los adelantos y con gran capacidad en sus bodegas. A pesar de esto, nuestra familia trabaja solo pescado del día.
La Pescadería R. Souto en el Ventorrillo, abrió sus puertas en diciembre. Antes la tenía Isa y su marido, pero tiene dificultades de salud y decidió deshacerse de ella. Yo aproveché la oportunidad. Y tengo a Rebeca, que es la que atiende al público. Estoy encantadísimo con ella, imagínate que todo lo que hacía Isa y su marido lo hace Rebeca ella sola. Toda la vida se dedicó al pescado, viene de familia también. Es muy trabajadora y además trabaja muy bien, y la clientela está muy contenta con ella. Tener una empleada como ella es un lujo, tengo toda la confianza en ella y yo por supuesto traigo la mejor calidad de pescado del día para el barrio.
En este momento es la temporada de la xarda, pero aquí siempre tengo, además de la xarda, meiga, merluza lo que sea, ya que si no hay en la lonja de aquí, la busco en otra lonja, pero la consigo.
Dentro del sector, tengo muchas actividades: además de la lonja les vendo a restaurantes y a otras pescaderías de Coruña que no compran en la lonja y sobre todo trabajo con otros mayoristas de otras lonjas”.
Ricardo es un joven tremendamente emprendedor, inquieto y busca las oportunidades, como decimos popularmente, debajo de las piedras, si hace falta. No cabe duda de que hay pasión y entusiasmo por su trabajo y por hacer el mejor trabajo posible. Su familia y sus hermosos hijos forman parte de un proyecto vital que guía su vida.