Comercio dos Mallos
Una trayectoria de 30 años en estética y peluquería: Begoña Botana
En esa década el sector de la belleza vivía una gran renovación, los/as grandes estilistas se atrevían a crear e irrumpían con nuevas tendencias, pasando de la época de “poner los tubos” a los moldeados, ahuecados, peinados “de infarto” que lucían las grandes estrellas y servían de referencia para la moda de la época.
Esta fue la escuela de Begoña Botana, una mujer que no sólo se formó en estética y peluquería, que también, se formó en técnicas innovadoras para la época, que le permitía realizar trabajos de mucha calidad. Micropigmentadora (también fue tatuadora), maquilladora (llegó a dar cursos a profesionales, y ya en el 92 daba Cursos de Automaquillaje), quiromasajista, manicurista, reflexóloga, facialista, estética avanzada (“estas técnicas de las que aún me sigo formando y también enseño. Sus grandes profesoras son de Ucrania y Rusia”) medicina natural (“me apasiona la Aromaterapia”)…
Begoña comenta “Esta profesión tiene muchas herramientas en las que te puedas apoyar para mejorar, no sólo se trata de coger una tijera, un buen corte también necesita técnica y buenas herramientas, no solo una buena tijera sino aportarle calidad al cabello. Mi formación me ayuda a utilizar diversas técnicas para un mismo trabajo, tanto en la parte de esteticista como de peluquería”
Begoña realiza sus primeros estudios en Coruña (en donde vive y abre su negocio), pero su decisión está previamente clara, antes de abrir su negocio, se fue a Barcelona, en donde pasó una larga temporada profundizando en sus estudios al tiempo que trabajaba. Es ahí en donde empezó su formación en micropigmentación, técnica que en ese momento era poco conocida y que trae a Coruña en la que, poco a poco, introduce.
Este mundo le llevó a tomar contacto con mucha gente del sector, por ejemplo Mario Gisbert (fue alumna primero de su madre y luego de él), reconocido internacionalmente por la investigación y desarrollo que realizó en Micropigmentación. Fue una de las personas de las que aprendió mucho Begoña.
“Me costó mucho esfuerzo introducirme en el mercado, ya que traía cosas muy nuevas que no eran conocidas en ese momento. Poco a poco, cuando la gente viajaba a otros lugares se encontraba marcas y servicios que yo había introducido (Canarias, Nueva York... otras ciudades) y esto sigue sucediendo hoy en día”, dice: “sabes, ahora yo me dejo querer y todo va bien”.
Su pasión por poner guapas a las novias le vino principalmente de la mano de una de sus ex-jefas, Leo, de la peluquería París. Ella bordaba los recogidos. Por lo que ya, cuando puso su Studio, introdujo el kit de novias.
Begoña es una persona adelantada a su tiempo, dice: “quizás me venga de mi padre, suelo apostar por cosas diferentes e innovadoras; cuando huelo algo y creo que es por ahí, me tiro de cabeza. Algunas veces también fracasé, no siempre se gana”.
En los eventos que se realizaron en Coruña, participó en varios de ellos, alguno con anécdotas simpáticas. Una, cuando se realizó un desfile de moda Gallega en el Teatro Colón: “Las arreglamos en nuestro Studio, sin embargo por la huelga de aviones a Jaquelinne de la Vega y a Mamen Sanz las arreglamos en el Teatro. Preparando la sesión, una de las modelos protestó por el peinado y el maquillaje, pues llevaban hojas de carballo en el peinado y maquilladas también con una hoja de carballo. Yo me puse muy nerviosa, (no era fácil, pero entrenando previamente con mi equipo el resultado había sido espectacular). Al llegar al Teatro vi a Jaqueline y a Mamen, les expliqué cómo iba a ser el peinado y maquillaje (para no tener problemas), ya que estaban en Galicia presentando además la temporada de otoño y les encantó. Luego Jackeline habló del trabajo en televisión. “¿Sabes? me encanta Galicia, soy muy gallega y aquí tenemos cosas hermosas.”
“Cuando una persona viene a mi centro, además de escucharla la observo y busco aquello que da armonía a su rostro, qué colores, qué matices, qué peinado… y sobre todo, que destaque su belleza natural pues muchas veces no saben cuál es.”
Begoña sigue dedicada a su profesión en la misma calle, en San Vicente 16 y ahora también trae profesionales para impartir cursos en su Studio (Tamara Alba, Barbara Gees, María Artega...).
Una trayectoria de un largo e intenso trabajo que ha dejado huella en el sector de la belleza en esta ciudad, Begoña Botana es una marca consolidada y sus trabajos la avalan.
Sigue en la brecha pero más tranquila, como ella dice, “fluyendo con la vida y dejándome querer”. En esta nueva etapa está muy dedicada a la estética avanzada como los tratamientos anti-edad, aumento de labios sin pinchar, bleferoplastia sin cirugía, HyaluronPen, microneed… con esa misma línea de trabajo, buscando y aportando los mejores resultados .
Ella es su propia jefa, esta decisión la tomó porque tenía claro que quería ser madre, poder elegir y tener el tiempo necesario para dedicarle a sus hijos. En el caso de Begoña, la conciliación no fue fácil o más bien fue imposible, pero hoy está feliz con sus dos hijos maravillosos y ahora por fin, sí disfruta de ellos: mereció la pena.
Que siga fluyendo la vida y dejándose querer.