El conflicto se remonta a diciembre de 2021, primer mes en el que aparecen los problemas para cobrar las nóminas. No es hasta el 17 de ese mismo mes, que los trabajadores reciben el pago de su salario. Una fecha en la que les debería ser abonada la paga extraordinaria. Desde entonces los problemas en los pagos no se han solucionado.

A día de hoy Mersant, que es responsable de la seguridad de lugares como el Kiosco Alfonso o la estación de buses, adeuda a sus trabajadores las nóminas de diciembre, enero y el 81% de la paga extraordinaria. Una situación que describen como inaguantable para sus ánimos y sus economías. ”No sabemos nada, solo tenemos un encargado que está en la misma situación que nosotros. Los jefes que son de Cádiz y de Sevilla  no responden al teléfono.”: declaran.

Mersant, pese a ser una compañía que se define como 100% andaluza, da servicio en muchas regiones españolas. Entre sus clientes están la Tesorería de la Seguridad Social, la Junta de Andalucía, la Cadena Ser… En Galicia tienen presencia tanto en espacios de la Xunta, como del Consorcio De Santiago o del ayuntamiento de A Coruña. Los gallegos no son los únicos trabajadores afectados por el impago de la empresa que parece acumular una deuda de alrededor de 3 millones con la hacienda pública. 

Las incertidumbres que enfrentan los vigilantes de Mersant crecen cada día al observar el silencio de la empresa y la lentitud con la que el gobierno municipal afronta el conflicto. “El Ayuntamiento tiene en su mano poder rescindir el contrato con la empresa desde el minuto 1, mediante procedimientos de urgencia por incumplimiento de contrato, ”: señalan los trabajadores. Este incumplimiento de contrato no solo se refiere al impago de los salarios, sino que también responde al abandono de los servicios que, en ocasiones, están quedando vacíos por la falta de personal.

Abandonados y olvidados es como se sienten estos trabajadores que afrontan una situación compleja que no parece tener una pronta solución en el horizonte: “Siempre vamos a estar ahí. Tú cuando entras a un centro, a cualquier cosa, lo primero que te encuentras es al vigilante. En todos lados sabes que va a estar ahí, siempre va a estar ahí. Claro, la gente solo se acuerda de él cuando pasa algo… El resto del año no se acuerda de él.”